El régimen kirchnerista se patina unos mil millones de dólares por año en subsidios al transporte colectivo de pasajeros, principalmente en la Capital Federal, el distrito de mayores ingresos del país, y el GBA.
Se trata de un hecho inédito, nunca antes en la historia del país se subsidió esa actividad. Siempre se financió con el cobro de pasajes. Ni hablar de la inmoralidad de obligar a los sectores de menores ingresos a subsidiar el consumo de la clase media acomodada del país.
A pesar de todo, de esta y tantas otras barbaridades, todavía hay quienes insisten con la historieta de que el de Kirchner fue el único gobierno que se le plantó a los “grandes intereses creados”.
¿Hay algo más triste y peligroso que un reverendo pel*tudo que se cree un vivo bárbaro?
Otro ejemplo de lo que subsidiar compañías puede crear:
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"...todo el sistema es posible gracias a los subsidios del gobierno a algunos grandes cultivos como el maíz. Es una forma de socialismo que nos está conviertiendo en enfermos."
Robert Kenner, director.
Poca información al consumidor y control de la misma por distintos métodos (entre ellos el judicial), uso del poder del gobierno central y sus agencias para avalarlos. Parte de lo que lo hace posible.