En un comentario:
Me parece que ya Cristina es más un "símbolo" que una persona con voluntad propia... en manos de su "entorno" de viejos setentistas y de jóvenes de La Cámpora, pasando tres días en Olivos y cuatro en El Calafate, alejada de todo, empastillada, mirando al país y al mundo por "la TV Pública"...
Cuatro años de "licencia no continua" y que gobiernen Verbitsky, Bonafini, Zanini, Kunkel, Abal Medina...
Tengo la misma impresión. Pero me pregunto por qué es algo tan recurrente en la política argentina. De De la Rúa se decían cosas muy parecidas, aunque ahora, comparado con lo que vino después, parezca un estadista de primer nivel.
¿Los argentinos tienen la tremenda mala suerte de que vuelta a vuelta lleguen desquilibrados mentales al poder? ¿El ejercicio de la presidencia es perjudicial para la salud mental?
Por algún motivo, las personas que llegan a la primera magistratura dejan una impresión mucho mejor como candidatos que como presidentes. Hasta hace unos años, mucha gente seguía repitiendo que la viuda de Kirchner era una mujer muy inteligente, preparada (y hasta linda), el verdadero cerebro de la banda, que manejaba a su esposo como mejor se le venía en ganas.
Ahora el consenso parece ser que se trata de una versión marginalmente menos pedorra de Isabelita Martínez.
Insisto, a menos que se trate de una maldición gitana o la falta de limpieza del tanque de agua de la Rosada/Olivos, algo están haciendo mal.
¡Gracias!
ReplyDeleteChe, ustedes discutan tranquilo sobre la Kretina, que yo me voy a visitarlo al Pepe Mujica dentro de unos días: http://www.lanacion.com.ar/1351721-relanza-mujica-un-plan-para-atraer-inversiones-extranjeras
ReplyDeleteAndrés