Junto con Roca, el mas odiado de los proceres argentinos por la progresia. Es que decian (y hacian) cosas no politicamente correctas para el buenismo zurdeli.
Ojala nuestros politicos tuvieran el 5% de la hombria de bien de este muchacho.
Les dejo un extracto de una carta que Darwin le mando a su mujer, Emma Wedgwood: "En el pueblo de Los Andes, donde me alojé por un par de días, conocí en una escuela a un profesor excepcional, mente lúcida, valiente de ideas, claridad expositiva y una profunda sencillez de alma. En el año y tanto que llevo en Chile por primera vez tengo la certeza de estar frente a un gran hombre. Me dejó su tarjeta: Domingo Faustino Sarmiento".
El odio de la progresía hacia Sarmiento tiene varias explicaciones, pero temo que, básicamente, hay un gran desconocimiento de los progres acerca de Domingo Faustino.
Gracias a él hay escuelas públicas primarias laicas y las clases medias y bajas obtuvieron acceso a la secundaria, incluso. Mitre tenía una visión opuesta ya que creía que el pueblo bajo debía hacer la primaria y luego aprender oficios. La secundaria debía ser para las clases más ilustradas.
Por otro lado, la progresía no le perdona la famosa frase "total es sangre de gauchos" porque nunca se sitúan en el tiempo histórico en que se escribió en esa frase.
Tampoco le perdonan haber creado el Colegio Militar y la Escuela Naval.
Se olvidan que el gran aglutinante de la argentinidad (unir a los hijos de inmigrantes y educarlos como argentinos, reposó en dos pilares: la Ley de Enseñanza Pública y el Servicio Militar Obligatorio. Ambos sirvieron para que los hijos de españoles, italianos, polacos, alemanes, franceses, rusos y árabes (mal llamados turcos) y los criollos convivieran y se educaran en los mismos valores comunes.
Argentina no tiene los problemas de identidad nacional y tendencias centrípetas de reivindicaciones independentistas, como España, gracias a esas leyes.
Es mucho más lo que podría decirse de Sarmiento tanto en lo bueno como en lo malo, que también lo tenía, pero hoy reivindico solamente lo positivo de ese gran hombre adelantado a su tiempo.
Junto con Roca, el mas odiado de los proceres argentinos por la progresia. Es que decian (y hacian) cosas no politicamente correctas para el buenismo zurdeli.
ReplyDeleteOjala nuestros politicos tuvieran el 5% de la hombria de bien de este muchacho.
Les dejo un extracto de una carta que Darwin le mando a su mujer, Emma Wedgwood: "En el pueblo de Los Andes, donde me alojé por un par de días, conocí en una escuela a un profesor excepcional, mente lúcida, valiente de ideas, claridad expositiva y una profunda sencillez de alma. En el año y tanto que llevo en Chile por primera vez tengo la certeza de estar frente a un gran hombre. Me dejó su tarjeta: Domingo Faustino Sarmiento".
Enough said.
Saludos!
Visto desde la Argentina actual, resulta increíble que una persona de ese nivel haya llegado a la presidencia.
ReplyDeleteme emociona cuando admiran a Sarmiento
ReplyDelete¿Qué pasa con Sarmiento?
ReplyDeletese tiro un dope y se lo llevo el viento
ReplyDeleteEl odio de la progresía hacia Sarmiento tiene varias explicaciones, pero temo que, básicamente, hay un gran desconocimiento de los progres acerca de Domingo Faustino.
ReplyDeleteGracias a él hay escuelas públicas primarias laicas y las clases medias y bajas obtuvieron acceso a la secundaria, incluso.
Mitre tenía una visión opuesta ya que creía que el pueblo bajo debía hacer la primaria y luego aprender oficios. La secundaria debía ser para las clases más ilustradas.
Por otro lado, la progresía no le perdona la famosa frase "total es sangre de gauchos" porque nunca se sitúan en el tiempo histórico en que se escribió en esa frase.
Tampoco le perdonan haber creado el Colegio Militar y la Escuela Naval.
Se olvidan que el gran aglutinante de la argentinidad (unir a los hijos de inmigrantes y educarlos como argentinos, reposó en dos pilares: la Ley de Enseñanza Pública y el Servicio Militar Obligatorio. Ambos sirvieron para que los hijos de españoles, italianos, polacos, alemanes, franceses, rusos y árabes (mal llamados turcos) y los criollos convivieran y se educaran en los mismos valores comunes.
Argentina no tiene los problemas de identidad nacional y tendencias centrípetas de reivindicaciones independentistas, como España, gracias a esas leyes.
Es mucho más lo que podría decirse de Sarmiento tanto en lo bueno como en lo malo, que también lo tenía, pero hoy reivindico solamente lo positivo de ese gran hombre adelantado a su tiempo.