Y falló
Se sorprenden de algo que era más que previsible, me hacen defecar de hilaridad.
“Swift era uno de los principales exportadores de termoprocesados, que puede ser carne cocida congelada o enlatada, a las cuales hace un tiempo atrás se le aplicaron las retenciones a la exportación y eso le produjo una merma muy importante en la producción”
¿Que pasará ahora, los empleados despedidos empezarán a cortar el puente Rosario-Victoria, la autopista, alguna avenida como lo hicieron los de Sancor o Paraná metal?
¿Pasarán a formar parte de las dádivas del estado a través de algún plan o querrán emplazar algún tipo de cooperativa?
Seguramente la culpa es de Menem.
Era todo tan previsible que parece a propósito.
ReplyDelete¿Cómo era la frase de Einstein? ¿"Estupidez es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes"?
ReplyDeleteEs que estos empresarios cipayos entreguistas lacayos del imperio, cómplices del proceso y Videla pretenden ganar dinero, en vez de velar por el bienestar de los trabajadores.
ReplyDeleteYo digo que hay que recuperar la fábrica y hacer una cooperativa, o mejor aún, estatizar la empresa para que esté al servicio del pueblo y no del capitalismo salvaje de los 90.
He dicho.
Interesante es que las automotrices son tan mutinacionales como Swift,
ReplyDelete¿porque entonces les ponemos alfombras rojas a las primeras y echamos a la segunda? ¿Será porque los argentimos nos animamos a enlatar carne pero no armar autos?
Los autos, como los trenes, son una de las grandes taras del argento.
ReplyDeleteAnónimo, la tara no son los autos, en el sentido de que sean accesibles para el máximo posible de personas, sino que se armen en el ámbito geográfico del país. Desarrollismo trasnochado.
ReplyDeleteLa industria automotriz es una máquina de recaudar impuestos; esa es la diferencia.
ReplyDeletePablo