Cada vez queda más claro que el “modelo" nunca fue otra cosa que una sucesión de medidas, muchas de ellas contradictorias entre sí, que se fueron tomando en base a cuestiones testiculares y la necesidad del momento. Jamás hubo un proyecto ni idea central, ni siquiera de corto plazo.
Aparentemente ahora todo se reduce a seguir tirando, a zafar como sea. Es decir, mantenerse en el poder a como dé lugar. No hay mucho más que eso.
Como estrategia de poder tal vez les dé resultado, pero como proyecto de país es de una falta de grandeza increíble. Qué pena tan grande que dejen pasar una oportunidad como ésta.
Están improvisando, parece que tocan la partitura de la izquierda más delirante y pedorra, pero la deuda externa la pagan. Le robaron a los acreedores pero estaba dentro de las previsiones, por algo nos pedían altas tasas de interés en dólares. Pero es el mismo cambalache que el fascismo italiano, Mussolini transitó por distintas políticas económicas, siempre prebendarias y corporativistas.
ReplyDelete