Un aspecto de la sustitución de la Historia por una mucho más maleable "memoria" que con notable éxito ha llevado adelante este gobierno, es que no hay épica en su discurso.
La imagen del guerrillero romántico que fusil en mano y cabello al viento combate a la opresión, tan fija en el imaginario colectivo a partir de la conversión del asesino Guevara en un producto de consumo, está ausente en un relato que sitúa a todos, no importa el papel que tuvieron, en la categoría de víctimas inocente e indefensas de unas Fuerzas Armadas que un día se levantaron de mal talante y decidieron alegremente y sin provocación alguna exterminar a parte de la población civil.
Nunca se habla de "combatientes" a pesar de que el ERP tenía la palabra "Ejército" en su nombre, a pesar de que Montoneros otorgaba grados militares y emitía partes de guerra.
Ni siquiera los soldados del ejército irregular que se formó en los montes de Tucumán, que usaban uniforme, son reivindicados desde el aspecto de la lucha armada.
Quienes murieron en enfrentamientos fueron asesinados, quienes fueron detenidos fueron secuestrados, incluso las víctimas de sus propias armas (porque los Montoneros hacían Consejos de Guerra y fusilaban a sus propios miembros cuando cometían faltas consideradas graves por sus "jueces")son víctimas de la dictadura.
La ausencia de esta épica revolucionaria tiene una clara explicación: los combatientes, los soldados en guerra no reciben indemnizaciones por haber sido muertos o capturados en combate. Quien se juega la vida por una causa equivocada sabe a lo que se arriesga.
Me pregunto cuántos familiares de desaparecidos o muertos y cuantos sobrevivientes que sí dispararon, mataron a civiles o militares, participaron de atentados o copamientos y por la naturaleza de sus actos se expusieron a las consecuencias que finalmente sufrieron renunciaron a reclamar cualquier compensación, y sentirán algún tipo de vergüenza ajena por los que sin haber disparado un tiro se arrastran con el ropaje de víctimas generosamente indemnizadas.
La impostura es tan grande, la sobreactuación tan evidente, el andamiaje fáctico tan dudoso, que la única posibilidad de eludir la responsabilidad que les cupo es abandonar la épica y abrazar el patetismo.
Podría extenderme sobre la clase de "justicia" que se imparte a los militares y policías que según el dictamen mayoritario son los únicos culpables de la tragedia, pero lo dejo para otra oportunidad.
Mar 26, 2011
Bugman, una fuerza de la naturaleza
Monumental, comentario de Bugman en RDP
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Demoledor!
ReplyDeleteSelente!
ReplyDeleteCaramba, muchas gracias por la mención, Mike@. Saludos desde Las Vegas (Cómo sufro, cómo sufro)
ReplyDeletea la perinola... y yo que iba a llevar a mis nenes a escupir los afiches de Mirta Legrand en la plaza.
ReplyDeleteImpecable.
ReplyDeletePásela bien, maestro, y recuerde, what happens in Vegas, stays in Vegas.
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