A pesar de los aumentos considerables de varios impuestos y contribuciones sociales, el déficit anual sigue en unos mil millones de dólares. Para los próximos años están previstos más aumentos de impuestos.
Espero que la economía mundial vuelva a crecer ASAP porque de otra manera no hay salida para esta situación. Los políticos de la provincia lo saben perfectamente y apuestas a lo mismo. Si, sobre escupido vomitado, las próximas elecciones las gana el PQ, con su histórica tendencia a armar un festival de gasto público sin financiamiento genuino, Dios nos libre y guarde.
Los sindicatos de alumnos universitarios están que trinan por el aumento de los aranceles, que están congelados en niveles absolutamente simbólicos desde la década del 90, y que por lejos son los más bajos de Canadá. El aumento previsto es de unos $325 por año durante cinco años. Después de ese plazo, los aranceles habrán aumentado un 75%, unos $3800 por año, pero seguirán muy por debajo del promedio del país.
Como explica Sowell en su libro, los plazos de los políticos son completamente distintos a los de la economía. Los políticos sólo tienen que pensar en las próximas elecciones. En los procesos económicos, las consecuencias de las decisiones políticas demoran algunos años más en aparecer.
Los políticos que congelaron los aranceles a mediados de los 90 pasaron a la memoria colectiva como defensores a capa y espada de la educación superior, de una enorme sensibilidad social ante el sufrimiento del pueblo. Los políticos que ahora, muchos años después de que dejaron sus cargos los que tomaron esa decisión, tienen que hacer frente a sus consecuencias, son los que quedan como los malos de la película, los neoliberales, defensores del capitalismo salvaje, traficantes de la pobreza y el dolor, desalmados que se oponen a la educación superior.
Si el quebeco de a pie, por ignorancia o atrofia mental ideológica, no ata cabos y no se da cuenta de que lo que está pasando ahora es consecuencia directa de las decisiones equivocadas que se tomaron en esos años, los políticos locales seguirán con el festival de disparates populistas.
La gente se piensa que la plata del Estado sale de la nada; surge por generación espontánea. O, en el mejor de los casos, que surge de los impuestos que pagan "los ricos", no ellos mismos. Es así en Canadá, en Argentina y en todo el mundo, y no parece que vaya a cambiar esa mentalidad.
ReplyDeleteLouis: lo que salvaste del libro que compraste por error, lo pagás de impuestos... ¡y nadie devuelve nada!
ReplyDeleteFede, los políticos tiene los mismos incentivos en todos lados. Creo que cambia el piso de racionalidad sobre el que se mueve el sistema.
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