El 28 de diciembre de 2004, mi hija (en ese entonces tenía 14 y era fanática de Callejeros) me pidió, me suplicó, que la llevara a ver la banda a un lugar en Once dónde iban a tocar despidiendo el año.
Fui al local de Locuras de Morón (lo más cerca que tenía a mi domicilio en Ramos Mejía) y compré 3 entradas, para ella, una amiga y una para mí para el jueves 30, ya que justo yo ese día entraba de vacaciones.
Bien, llegamos al boliche tipo 20:30hs y caminando por la calle Ecuador me dí cuenta que todo era un descontrol, en la fila había gente como si el recital lo hicieran en Obras y no en Cromagnon, los pibes (muchos muy chiquitos) deambulaban borrachísimos y muy fumados por todos los alrededores de la plaza Miserere. Encima el calor era insoportable.
Con ese panorama, llegamos a la puerta del lugar y apenas miré vi que estaba repleto de gente y en la fila detrás de mí había muchos más por entrar todavía.
Decidí irme, NO ENTRAR.
Mi hija me quería matar, la amiga puteaba por lo bajo, yo calladito les dije suban al auto y para parar la bronca las llevé a comer a Las Cuartetas en la calle Corrientes.
Luego de eso subimos por autopista y llegando a Ramos, mi esposa me llama al celular histérica y me cuenta lo que había pasado. El resto es historia.
Lo que queda claro, es que HOY tengo una hija de 20 años casada, trabajando y soy abuelo de una pequeña hermosa fruto de su matrimonio.
Mi decisión, antipática, no comprendida, poco MODERNA e incómoda, me permite HOY seguir disfrutando de mi hija en persona y no a través de una foto.
Hay que decirlo, la mayor parte de la culpa está repartida entre el boludo que prendió la bengala y los padres que estaban AUSENTES esa noche.
Siento que mi comentario haya sido largo, casi nunca cuento esto, pero si sirve de algo para muchos padres que suelen ser muy MODERNOS, pues acá está mi experiencia al respecto.
Somos padres, PADRES, NO AMIGOS de nuestros hijos.
Jimmy
Demoledor, Jimmy. Me pongo en tu lugar y me corre un frío por la espalda. Firmo abajo.
ReplyDeleteTerrible, sinceramente. Me acuerdo perfectamente de esa noche y lo primero que pensé fué "Kheyvis versión 2004" (¿Se acuerdan del incendio del boliche Kheyvis?). Pero peor aún: hubo casi 200 muertos y encima en el caso de Cromagnon usaron un baño como guardería para chiquitos que iban con sus "padres".
ReplyDeleteAndrés
Un verdadero Padre, con todas las letras.
ReplyDeletePero como siempre la culpa la tiene otro. No vi a ninguno de los "Padres de Cromañon" asumir algo de culpa por haber dejado ir a pibes de 12 o 13 años.
Aplausos, Jimmy. Ojalá no fueras una excepción.
ReplyDeleteOjalá hubiera habido esa noche más padres como vos!
ReplyDeletequé buen post Jimmy!!!!
ReplyDeletegracias por compartir esta historia porque nos muestra una vez más, que los padres tenemos que ser fuertes para que nuestros hijos puedan crecer sanos (mental y físicamente) Estoy segura de que han habido mil momentos como los del post, que por ser "cotidianos" y no llevar la carga dramática de la tragedia de Cromagnon, pasan desapercibidos, pero que fueron marcando la infancia y juventud de tus hijos ayudándoles a ser quienes son hoy...
toda una lección de "parenthing"!!
gracias
O.o
ReplyDeleteImpresionante historia.
Hay momentos en que NO es NO y no se discute. A la larga (no muy larga, a veces no màs de una semanita) llegan las miradas de costado y el entendimiento de las razones dadas.
ReplyDeleteNo somos amigos de nuestros hijos, opino como Jimmy y como muchos acá, pero tenemos la obligación de ser el marco de contención.
Tampoco nos olvidemos de los politicos, jueces y el sistema corrupto que dejo que Chaban, que tenia denuncias por problemas en boliches previos, abriera sin control el matadero perfecto.
ReplyDeleteYo trabaje y vivi a 3 cuadras de Cemento, el boliche emblema de Chaban.
Todas las fines de semana quilombos en la calle y adentro del local, musica a todo lo que daba, vibraciones que afectaban los edificios linderos de tal manera que se hacia imposible vivir ahi.
Tuvo cientos de denuncias, todas les resbalaron. A veces lo clausuraban unos dias, pero volvia a abrir.
Cuando reabrio tras una de esas clausuras habia un grupo de politicos, apoyando el "proyecto cultural" de Chaban, que festejo con el hasta el otro dia.
En ese grupo estaba Ibarra, uno de los hijos de Cafiero y otros que se me escapan los nombres. Los vi yo, no me lo contaron.
Chaban siempre tuvo proteccion politica y lo dejaron hacer.
No nos olvidemos de estos soretes.
Increible cuento, Jimmy. Me imagino y, como a Louis, me corre un frio por la espalda. Ya a mi hijo de 5 años le repito por lo menos una vez por mes cuando lo estoy retando: "No soy tu amigo, soy tu papa". Abrazo.
ReplyDeleteEs lo primero que dije apenas supe de la catastrofe.
ReplyDeleteLos padres son en parte responsables.
En este país en cualquier momento se puede repetir.
No puedo estar más de acuerdo. A veces alcanza con usar un poco la cabeza y no ir tras la manada (la majada).
ReplyDeleteAntes de llamarse Cromagnon el lugar se llamaba el Reventon.
ReplyDeleteconozco un cirujano que los sabados a la noche en la guardia se dedicaba a coserles la cabeza a los que se peleaban a botellazos en ese boliche.
Nada. Sin palabras. Impresionante. Tu buen criterio y firmeza (que se escribe "buen criterio y firmeza" pero se pronuncia "cariño bien entendido") puso a tu hija a morfar pizza en Las Cuartetas en vez de quizás morirse en ese lugar.
ReplyDeleteJL
Ya lo dijo bien clarito José Hernandez
ReplyDelete"Un padre que da consejos mas que padre es un amigo"
Salu2 Gabriel
Adhiero con aplausos ya que no tengo palabras para describir la falta que le hace a este país tener mas padres así.
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