Y hasta el día de hoy me causa una sensación horrible.
Un día vuelvo corriendo al Post Office a ver si encuentro la billetera (con el pasaporte adentro) que se me había caído, cuando veo que un nene la entregaba en la ventanilla. Al recuperarla le compro un balde gigante de Cadburys con la guita que tenía adentro. La madre, lejos de aceptarlo de buen agrado, parecía entre asombrada y ofendida, como si le estuviera dando un mal ejemplo a su hijo. I wanted to crawl into a hole of shit.
Dar una "recompensa" a alguien que no hace más que cumplir con su deber cívico es poner en duda su cualidad de buen ciudadano. Y en mi caso, mostrar la hilacha mas argenta de suponer que se debe esperar retribución por hacer una buena obra.
Yo sé que tuve buena intención y que fue solo un caso de culture clash. Pero la incomodidad que saber que nunca me voy a olvidar la mirada de esa mina, reafirma mi karma de haber crecido acá -y atornilla aún más mi neurosis Senfeldiana.
La cual, dicho sea de paso, se eleva a 8.8 escala Richter ante cualquier caso de síndrome Peter Pan.
Valeria
(Viene de acá)
La gratitud nunca esta mal. La equivocada es ella aun en su cultura.
ReplyDeleteEstoy con Anonimo... gratitud por parte del beneficiado... el tema es que en nuestra cultura no es "grati-tud" lo que espera el que hace algo bueno, sino que además DEMANDA una recompensa... y ahí está el mayor problema... un argentino ante un simple "muuuuuchas gracias" te contestaria "tacaña de m.... encima que te rescaté tu billetera no me das nada a cambio?" cuando la expresión de un sincero agradecimiento tendría que ser suficiente para quien hace el "bien sin mirar a quién"... (aunque conociendo los bueyes de este blog, si la quien es mujer y bien dotada recibirá más muestras de buen comportamiento... jaja)
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