luis, una consulta. que le respondes a la gente en Argentina que te dice que no tenes autoridad para opinar sobre Argentina porque estas en el extranjero, y que lo que tenes que hacer es lucharla desde adentro? te pregunto porque tenes experiencia opinando desde el exterior y me da curiosidad tu respuesta.
Yo no puedo saber lo que diría Louis pero he notado que la misma gente que sale con esos argumentos nunca tiene el menor empacho en opinar qué debería o no debería hacer Estados Unidos, por ejemplo.
Hubo un tiempo en que me hacía esa pregunta, sobre la presunta legitimidad que pueden tener aquellos compatriotas residentes en el exterior, para versar y definir una visión sobre la realidad del país; inclusive, me resistí a considerar como válidas sus apreciaciones, puesto que los veía como quienes 'abandonaban el barco'.
Pero tal tesitura ‘entró en crisis’ cuando fui leyendo este blog. Las apreciaciones de LC, si bien de fuerte contenido crítico y de razonamientos presuntamente 'ásperos' para el orgullo criollo, tienen la validez -no es mi intención defenderlo, seguramente el nombrado estará de acuerdo o no con lo que manifiesto- de hacerse primero con honestidad y sinceridad; pero además desde un espectro sociocultural en donde se visibiliza mucho mejor y más allá de lo que nos pasa, justamente porque acá, gran parte del argentinato -comprometido de lleno en el sainete actual- se niega al ejercicio de verificar objetivamente la realidad, y sobre todo, de ejercitar libre y responsablemente el futuro. Tengo además, dos familiares que viven en el exterior, y sus comentarios y percepciones sobre la realidad local tienen mucha y mejor sustancia argumental, puesto que los elaboran desprovistos de la costra conformada por el berretismo ideológico, los prejuicios y frustraciones que vienen consolidándose en el tan mentado 'ser nacional'; claro que no descubren la pólvora, solo nos comentan que es posible hallarla. Como dice el dicho 'toda patada en el traste siempre tira para adelante'; y por eso, celebro las reflexiones o impresiones de LC, de mis parientes o de aquel que las haga -sensata y generosamente dirigidas-, puesto que tienen el valor de estremecernos primero, y de provocar el razonamiento y la introspección después; animan, a pesar de su dureza y dentro del disenso o la discrepancia, a buscar y hallar las claves y oportunidades de acortar las distancias cada vez más grandes entre 'nuestro mundo' y el resto del universo.
Antonio, me extraña. No hago más que seguir la tan arraigada tradición nacional y popular de opinar (en mi caso, dar cátedra) sobre cualquier tema, cuanto menos idea, mejor (ver “Por qué del nombre” en la columna de la izquierda).
De todos modos, si me mandas una lista de los temas sobre los que puedo y no puedo opinar en mi blog, te prometo que la voy a tener en cuenta a futuro.
Francisco, muchos argentinos (yo creo que una mayoría) están convencidos de que son MUY especiales, únicos, irrepetibles. ¿Qué mejor manera de hacerlos reaccionar que atacando su autoestima, tratar de hacerles entender que aquello de desvalijarte y desgarrarte el esfínter con premeditación y alevosía nunca puede ser por tu bien?
luis, una consulta. que le respondes a la gente en Argentina que te dice que no tenes autoridad para opinar sobre Argentina porque estas en el extranjero, y que lo que tenes que hacer es lucharla desde adentro? te pregunto porque tenes experiencia opinando desde el exterior y me da curiosidad tu respuesta.
ReplyDeleteYo no puedo saber lo que diría Louis pero he notado que la misma gente que sale con esos argumentos nunca tiene el menor empacho en opinar qué debería o no debería hacer Estados Unidos, por ejemplo.
ReplyDeleteHubo un tiempo en que me hacía esa pregunta, sobre la presunta legitimidad que pueden tener aquellos compatriotas residentes en el exterior, para versar y definir una visión sobre la realidad del país; inclusive, me resistí a considerar como válidas sus apreciaciones, puesto que los veía como quienes 'abandonaban el barco'.
ReplyDeletePero tal tesitura ‘entró en crisis’ cuando fui leyendo este blog. Las apreciaciones de LC, si bien de fuerte contenido crítico y de razonamientos presuntamente 'ásperos' para el orgullo criollo, tienen la validez -no es mi intención defenderlo, seguramente el nombrado estará de acuerdo o no con lo que manifiesto- de hacerse primero con honestidad y sinceridad; pero además desde un espectro sociocultural en donde se visibiliza mucho mejor y más allá de lo que nos pasa, justamente porque acá, gran parte del argentinato -comprometido de lleno en el sainete actual- se niega al ejercicio de verificar objetivamente la realidad, y sobre todo, de ejercitar libre y responsablemente el futuro.
ReplyDeleteTengo además, dos familiares que viven en el exterior, y sus comentarios y percepciones sobre la realidad local tienen mucha y mejor sustancia argumental, puesto que los elaboran desprovistos de la costra conformada por el berretismo ideológico, los prejuicios y frustraciones que vienen consolidándose en el tan mentado 'ser nacional'; claro que no descubren la pólvora, solo nos comentan que es posible hallarla.
Como dice el dicho 'toda patada en el traste siempre tira para adelante'; y por eso, celebro las reflexiones o impresiones de LC, de mis parientes o de aquel que las haga -sensata y generosamente dirigidas-, puesto que tienen el valor de estremecernos primero, y de provocar el razonamiento y la introspección después; animan, a pesar de su dureza y dentro del disenso o la discrepancia, a buscar y hallar las claves y oportunidades de acortar las distancias cada vez más grandes entre 'nuestro mundo' y el resto del universo.
Antonio, me extraña. No hago más que seguir la tan arraigada tradición nacional y popular de opinar (en mi caso, dar cátedra) sobre cualquier tema, cuanto menos idea, mejor (ver “Por qué del nombre” en la columna de la izquierda).
ReplyDeleteDe todos modos, si me mandas una lista de los temas sobre los que puedo y no puedo opinar en mi blog, te prometo que la voy a tener en cuenta a futuro.
Francisco, muchos argentinos (yo creo que una mayoría) están convencidos de que son MUY especiales, únicos, irrepetibles. ¿Qué mejor manera de hacerlos reaccionar que atacando su autoestima, tratar de hacerles entender que aquello de desvalijarte y desgarrarte el esfínter con premeditación y alevosía nunca puede ser por tu bien?
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