Mi Kindle y yo

Mi rincón de lectura: sillón, luz, música, Jack Daniels (straight) y Kindle

El 3 de Marzo me harté de tener ganas de tener un Kindle y pregunté si alguien me hacía el favor de traerme uno, no esperando tener la suerte de que alguien respondiera.

Bueno, respondió Pedro, un lector nuestro, perpetrando con total alevosía la hoy extraña gentileza de hacer un favor a un perfecto desconocido a cambio de nada... Pedro: medio tarde pero GRACIAS.

Soy un tipo al que le gusta leer, soy un tipo al que le gustan los gadgets. El Kindle y yo estábamos predestinados: como dirían los angloparlantes, fue a match made in heaven.

El aparatito es una pequeña maravilla. He visto muchas pantallas de muchas tecnologías, pero en mi vida una tan clara como la del Kindle. Todavía la miro y me sorprende. Le acercás la vista y no le ves los píxeles, la ves desde cualquier -no, en serio, cualquier- ángulo en que la pongas, de arriba, de abajo, de los costados, y las letras estan siempre ahí, con el mismo contraste (tratá de hacer eso en un LCD); virtualmente no tiene paralaje, parece que en serio fuera un papel con las letras escritas encima, como si pasando el dedo fuerte las fueras a borronear, están ahí, no se ven "debajo de un vidrio". Hace un pequeño flicker al pasar de página a página, pero eso es propio de la tecnología de electronic ink y no una deficiencia de diseño.

El diseño es muy bueno. Me da la impresión de que fue diseñada, no sé, más que racional y funcionalmente, con cariño hacia la gente a la que le gusta leer. La experiencia, el gusto del Kindle pasa no sólo por lo que estás leyendo, sino porque el aparatito te ayuda, te facilita la vida, no se te mete en el medio, y -last but not least- porque es bonito, liviano, delgado, elegante, uno tiene la sensación de tener algo bello y delicado en la mano, un producto del ingenio y -como decía- el cuidado y el cariño.

Me resulta atípico el Kindle como gadget porque hace algo opuesto a lo de muchos electrónicos: en vez de conectarte con el mundo (hoy hasta las heladeras tienen Internet o TV), te desconecta, es un coso hecho para desconectarte. Ojo, tiene wifi, y un navegadorete, pero es bastante lento y pedorro y ESTÁ PERFECTO que sea lento y pedorro, porque si no terminarías usándolo para meterte en Internet a ver el último calendario Pirelli... y chau Dostoievski. Si REALMENTE necesitás googlear o wikiar algo para complementar o enriquecer tu lectura, perfecto, ahí lo tenés, pero te va a costar un esfuercito navegarlo, para que boludear no sea gratis y que vuelvas al libro en cuanto termines lo que necesitabas aclarar porque es más grato y fácil leer que navegar.

Otro tema brillante es la portabilidad. Es tan módica en tamaño, que la metés en cualquier lado, la llevás a cualquier parte, <DAMASNOLEER>no hay ida al baño que no me acompañe y en más de una me entretiene en la soledad siempre respetada, en esa indiscutible privacidad del WC, hasta que se me empiezan a dormir las piernas</DAMASNOLEER>, y hasta he ganado 30 minutos de lectura por día leyendo la caminata desde donde estaciono el auto hasta mi laburo, 15 minutos de ida, 15 de vuelta. Antes sacaba fotos. Disculpen, ya volveré a sacar.

Me hice un rincón en casa para leer con el Kindle. No, en serio. Es la foto de arriba. Si alguien se sienta en ese sillón que tiene a propósito el velador ahí, la mesita extra para poner un trago o algo para picotear ahí, un microcomponente con CD ahí, sale eyectado instantáneamente si lo reclamo con el aparatito en la mano.

Tiene sus drawbacks el gadget. Me gustaría que alguien me explicara por qué cuando hago una nota (se hacen empezando a escribir nomás, estando posicionado sobre la palabra de la que querés colgar la nota), no hay forma de que la primera letra salga directamente en mayúscula: tengo que poner la letra "L", sale minúscula, borrarla, apretar Shift y volver a apretarla para escribir, ahora sí, "La puta que lo parió al ingeniero de usabilidad al que se le pasó esto." Otro detalle que me molesta es que no tiene "ñ" ni acentos de ningún tipo, y el menú de símbolos es bastante escaso. El soporte a PDFs no es malo pero tampoco es brillante, los grados de zoom son prefijados y no del porcentaje que a mí se me antoje, y he tenido problemas para hacer marcar párrafos o hacer notas en algunos PDFs, no sé por qué. Marco una cosa y me sale otra. Pero en general, y como ya se debe notar mal, estoy enamorado del aparatito.

Pedro, si andás por ahí, de vuelta, gracias.