Un poco largo, pero vale la pena:
"El socialismo parece ser hoy el más grave de los peligros que amenazan los pueblos europeos. Dará final sin duda a una decadencia que muchas causas preparan, y marcará probablemente el fin de las civilizaciones en Occidente.
Para entender sus peligros y su fuerza, no hay que observar las enseñanzas que difunde, pero si la devoción y entrega que inspiran. El socialismo constituirá pronto la nueva creencia de esa muchedumbre inmensa de desheredados, a los cuales las condiciones económicas de la civilización actual crean fatalmente una existencia mucha veces muy dura. Será la nueva religión que poblará los cielos hoy vacíos. Esta religión reemplazará, para todos los seres que no podrán soportar la miseria sin ilusión, los luminosos paraísos que antaño les hacian entrever los vitrales de sus iglesias. Esta gran entidad religiosa del mañana ve acrecentarse cada día la masa de sus creyentes. Pronto tendrá sus mártires, y entonces se convertirá en uno de esos credos religiosos que levantan los pueblos y cuyo poder sobre las almas es absoluto.
Que los dogmas del socialismo conduzcan a un régimen de baja esclavitud, que destruirá toda iniciativa y toda independencia en las almas doblegadas bajo su imperio, eso es evidente, pero esta evidencia no es visible más que para los sicólogos que conocen la existencia de los hombres. Tales predicciones son inaccesibles para las muchedumbres. Son necesarios otros argumentos para persuadirlos, y esos argumentos nunca han sido sacados del terreno de la razón.
Es evidente que los nuevos dogmas que vemos nacer son contrarios al más elemental sentido común. Pero los dogmas religiosos que nos han conducido durante siglos ¿no eran, ellos también, contrarios al sentido común? ¿Y acaso eso les ha impedido doblegar a los más luminosos genios bajos sus leyes? Tratándose de creencias, el hombre no escucha más que la voz inconciente de sus sentimientos. Forman un oscuro terreno del cual la razón siempre fue excluída.
Luego, por el propio hecho de la constitución mental que un largo pasado les ha creado, los pueblos de Europa se van a ver obligados a padecer la terrible fase del socialismo. Este marcará una de las últimas etapas de la decadencia. Al llevar a la civilización a unas formas de evolución completamente inferiores, volverá fáciles las invasiones destructoras de las que antes he hablado."
Gustave Le Bon, capítulo 7 de “Papel del carácter en la vida de los pueblos“, publicado en la “Revue Scientifique” en febrero de 1894.
Un poco más,acá
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