Así como se salió salvajemente de la convertibilidad y se "pesificó", si se hubiera dolarizado, nada habría impedido que, luego, alguien, llámese Duhalde u otro émulo, hubiera "desdolarizado".
Es que una caja de conversión o la adopción de una moneda fuerte, es para países que quieren estar organizados y tener cierta continuidad jurídica e institucional, con políticas que trasciendan un gobierno.
Pero acá lo que se quiere es mucho desorden. El desorden, el desquicio de todo es lo que permite el afano.
Kirchner fomentó el desorden -piqueteros, destrozar el sistema jurídico, desarticular la organización económica, las instituciones, todo, no por ideales "montoneros", sino que, en medio de ese caos que creó, la falta de control de todo, las adjudicaciones directas sin licitación, etc., él pudo irse apropiando de empresas, o favorecer groseramente a amigos y testaferros, distribuir fondos de la Nación y de las provincias a su antojo para extorsionar gobernadores e intendentes, etc.
“Él”, como lo menciona Cristina, no fue la excepción.
Está dentro de la mentalidad argentina, y no solo de los políticos, o bien amar ese desorden, o aceptarlo con determinismo, como algo que es así y no se puede cambiar.
Pedro Guernica
Tengo mis dudas que se pueda desdolarizar un país. Ecuador no pudo por ahora.
ReplyDeleteSalid de una dolarización hubiera sido mucho más complicado.
ReplyDeleteEl ingenio argentino encontraría al vuelta ....sin muchas vueltas
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