Estamos muy metidos con la realidad chatarra de estos páramos abandonados a la mano de Dios. Vamos a terminar intoxicados. Debería de haber un legislador bonaerense que nos regule las lecturas.
Carlos Rangel fué uno de los más valiosos personajes que pasaron por la televisión de opinión en Venezuela...les dejo este comentario, que anda silvestre por allí, de Anibal Romero sobre éste muy buen libro del difunto Rangel:
"El libro de Rangel sigue siendo una especie de cartucho de dinamita arrojado en medio de una fiesta,en este caso la engañosa fiesta en que se deleita una América Latina acosada por sus tropiezos. De un lado, los latinoamericanos, acogemos con beneplácito el mito del buen salvaje, del hombre puro y simple corrompido por una sociedad injusta y explotadora, una sociedad que sin embargo se redime mediante utopías colectivistas. De otro lado, la humillación que se deriva de la brecha entre el inmenso poder de Estados Unidos y las divisiones, atraso e inestabilidad latinoamericanas genera el mito del buen revolucionario, arquetipo del latinoamericano que culpa al coloso norteño por todos nuestros males, y dedica su existencia a luchar contra "el imperio".
Junto al "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" despeja toda duda de la clase de porquería contenida en Las Venas abiertas de Galeano.
Carlos Rangel fué uno de los más valiosos personajes que pasaron por la televisión de opinión en Venezuela...les dejo este comentario, que anda silvestre por allí, de Anibal Romero sobre éste muy buen libro del difunto Rangel:
"El libro de Rangel sigue siendo una especie de cartucho de dinamita arrojado en medio de una fiesta,en este caso la engañosa fiesta en que se deleita una América Latina acosada por sus tropiezos. De un lado, los latinoamericanos, acogemos con beneplácito el mito del buen salvaje, del hombre puro y simple corrompido por una sociedad injusta y explotadora, una sociedad que sin embargo se redime mediante utopías colectivistas. De otro lado, la humillación que se deriva de la brecha entre el inmenso poder de Estados Unidos y las divisiones, atraso e inestabilidad latinoamericanas genera el mito del buen revolucionario, arquetipo del latinoamericano que culpa al coloso norteño por todos nuestros males, y dedica su existencia a luchar contra "el imperio".
Junto al "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" despeja toda duda de la clase de porquería contenida en Las Venas abiertas de Galeano.
Louis:
ReplyDeleteEstamos muy metidos con la realidad chatarra de estos páramos abandonados a la mano de Dios. Vamos a terminar intoxicados. Debería de haber un legislador bonaerense que nos regule las lecturas.
Claudio.
MUY recomendable, Claudio.
ReplyDeleteCarlos Rangel fué uno de los más valiosos personajes que pasaron por la televisión de opinión en Venezuela...les dejo este comentario, que anda silvestre por allí, de Anibal Romero sobre éste muy buen libro del difunto Rangel:
ReplyDelete"El libro de Rangel sigue siendo una especie de cartucho de dinamita arrojado en medio de una fiesta,en este caso la engañosa fiesta en que se deleita una América Latina acosada por sus tropiezos. De un lado, los latinoamericanos, acogemos con beneplácito el mito del buen salvaje, del hombre puro y simple corrompido por una sociedad injusta y explotadora, una sociedad que sin embargo se redime
mediante utopías colectivistas. De otro lado, la humillación que se deriva de la brecha entre el inmenso poder de Estados Unidos y las divisiones, atraso e inestabilidad latinoamericanas genera el mito del buen revolucionario, arquetipo del latinoamericano que culpa al coloso norteño por todos
nuestros males, y dedica su existencia a luchar contra "el imperio".
Junto al "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" despeja toda duda de la clase de porquería contenida en Las Venas abiertas de Galeano.
Carlos Rangel fué uno de los más valiosos personajes que pasaron por la televisión de opinión en Venezuela...les dejo este comentario, que anda silvestre por allí, de Anibal Romero sobre éste muy buen libro del difunto Rangel:
ReplyDelete"El libro de Rangel sigue siendo una especie de cartucho de dinamita arrojado en medio de una fiesta,en este caso la engañosa fiesta en que se deleita una América Latina acosada por sus tropiezos. De un lado, los latinoamericanos, acogemos con beneplácito el mito del buen salvaje, del hombre puro y simple corrompido por una sociedad injusta y explotadora, una sociedad que sin embargo se redime
mediante utopías colectivistas. De otro lado, la humillación que se deriva de la brecha entre el inmenso poder de Estados Unidos y las divisiones, atraso e inestabilidad latinoamericanas genera el mito del buen revolucionario, arquetipo del latinoamericano que culpa al coloso norteño por todos
nuestros males, y dedica su existencia a luchar contra "el imperio".
Junto al "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" despeja toda duda de la clase de porquería contenida en Las Venas abiertas de Galeano.
Tengo material para varios posts, anónimo.
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