Lo de Argentina es muy triste en serio:
Todos los países que visité y muchos otros países del mundo en desarrollo sufrieron crisis mientras iban implementando las reformas de las instituciones políticas en dirección a más democracia y de las instituciones económicas hacia la apertura al mundo y la liberación de los mercados. Pero en ninguno de ellos he encontrado que el diagnóstico al que los principales dirigentes arribaron luego de las varias crisis que sufrieron, sea el de que debían variar el rumbo y abandonar la idea de que la democracia y la economía de mercado son el tipo de instituciones que permite progresar a las naciones.
Vamos a contramano hasta de África.
ReplyDeleteTarde.
ReplyDeleteEn Argentina el "relato" ya ganó.
Game over.