Pero no me queda claro si es posible construir un país medianamente funcional con una mitad de la población convencida de que tiene derecho a que la mantenga la otra mitad con el fruto de su trabajo.
Hoy casualmente conversaba con otra gente sobre este tema en el foro de Libertad Querida en Facebook. Yo creo que a lo máximo que podemos aspirar para el próximo gobierno (si es que no es kirchnerista, claro está) es a que se termine el dirigismo, es decir, los controles de precios y las trabas a las importaciones y exportaciones. Pero el esquema de clientelismo y brutal expoliación impositiva/inflacionaria para financiarlo no creo que disminuyan.
La maldición de los recursos naturales. Mientras haya plata para seguir con los aumentos de sueldo por decreto para por lo menos seguirle el ritmo a la inflación, van a seguir así. El problema va a llegar cuando cambie el contexto internacional. Puede llegar a ser dramático.
Una de las cosas fundementales que se debe impulsar es la libertad. Conozco gente joven, bastante, y no tanto que maldice porque no los dejan hacer su vida y vivir de lo que ellos quieren. Esta gente niega y aborrece vivir de una prebenda o subsidio ya que simplemente quieren hacer lo que se les canta sin que los vigilen. Este esquema donde el desempleo es lo mismo que decir que cualquier ciudadano de a pie no tiene la menor chance de conseguir un empleo (no digo ya digno) dista mucho de lo que ocurría hasta principio del siglo pasado donde te metían con un gancho para que labures, si no te gustaba, te ibas a otro lugar. Mi viejo vivió esa parte que sobrevivió en la mentalidad argenta hasta ya entrada presidencia del Gral. Cangallo. Los procesos siguientes solo sirvieron para lavarle el mate al proletariado (je) y hacerlos temerosos de las leyes del Estado (misma estrategia usada por la Iglesia otrora).
Aclaro, mi comentario sobre la Iglesia fue meramente estratégico y no social. Parte de la historia y metodologías que luego usaran los totalitarismos colectivistas. Parte.
Por eso es que los candidatos de la oposición no proponen siquiera tímidamente abandonar ese esquema.
ReplyDeleteMuy complicado, Fede. Hay que cortar de cuajo con el clientelismo.
ReplyDeleteHoy casualmente conversaba con otra gente sobre este tema en el foro de Libertad Querida en Facebook. Yo creo que a lo máximo que podemos aspirar para el próximo gobierno (si es que no es kirchnerista, claro está) es a que se termine el dirigismo, es decir, los controles de precios y las trabas a las importaciones y exportaciones. Pero el esquema de clientelismo y brutal expoliación impositiva/inflacionaria para financiarlo no creo que disminuyan.
ReplyDeleteLa maldición de los recursos naturales. Mientras haya plata para seguir con los aumentos de sueldo por decreto para por lo menos seguirle el ritmo a la inflación, van a seguir así. El problema va a llegar cuando cambie el contexto internacional. Puede llegar a ser dramático.
ReplyDeleteUna de las cosas fundementales que se debe impulsar es la libertad.
ReplyDeleteConozco gente joven, bastante, y no tanto que maldice porque no los dejan hacer su vida y vivir de lo que ellos quieren.
Esta gente niega y aborrece vivir de una prebenda o subsidio ya que simplemente quieren hacer lo que se les canta sin que los vigilen.
Este esquema donde el desempleo es lo mismo que decir que cualquier ciudadano de a pie no tiene la menor chance de conseguir un empleo (no digo ya digno) dista mucho de lo que ocurría hasta principio del siglo pasado donde te metían con un gancho para que labures, si no te gustaba, te ibas a otro lugar.
Mi viejo vivió esa parte que sobrevivió en la mentalidad argenta hasta ya entrada presidencia del Gral. Cangallo.
Los procesos siguientes solo sirvieron para lavarle el mate al proletariado (je) y hacerlos temerosos de las leyes del Estado (misma estrategia usada por la Iglesia otrora).
Aclaro, mi comentario sobre la Iglesia fue meramente estratégico y no social. Parte de la historia y metodologías que luego usaran los totalitarismos colectivistas. Parte.
ReplyDeleteEl 50%????? WTF))
ReplyDeleteAcá el 70% vive de lo que produce el otro 30%
Salu2 Gabriel
Alec, no comparto, la libertad no es una de las cosas fundamentales que se debe impulsar, es “la cosa” fundamental que se debe impulsar.
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