La foto me gatilló un recuerdo del Regimiento 3 de Caballería, el famoso "3 de fierro", que comandaba el Cnel. Conrado Villegas en la frontera contra los indios.
Un cabo del Regimiento tenía un perro que lo seguía en todas las actividades diarias. El perro formaba cuando se izaba la bandera, cuando se pasaba revista, salía de patrulla, dormía en la puerta del dormitorio donde dormían los soldados, etc.
En un entrevero con los indios murió el cabo y se lo enterró en el cementerio contiguo al fortín del Regimiento con el ceremonial militar habitual al caído en combate.
Su tumba era muy simple en la tierra junto a sus camaradas caídos anteriormente, con una cruz de madera con el nombre del cabo y la fecha de su muerte.
Su perro participó en el entierro y volvió al cuartel junto con los soldados y oficiales al terminar la ceremonia.
El perro continuó interviniendo de todas las actividades del regimiento, pero el Cnel. Villegas empezó a notar que el perro salía del fortín a la hora de la siesta, cuando solamente permanecían los centinelas en sus puestos, y también desaparecía después del toque de arriar la bandera.
Intrigado por la conducta del animal, Villegas lo siguió una tarde y vió que el perro se echaba sobre la tumba del cabo y permanecía ahí hasta que el siguiente toque de clarin le indicaba el inicio de una actividad en el fortín.
Es innecesario señalar que la lealtad del perro conmovió incluso a un "duro" como Villegas, el mismo al que Catriel llamase como "el Toro Villegas" por el enorme coraje que tenía.
Hace unos meses vi Hachi, una película con Richard Gere. Está basada en una historia real, la de un profesor japonés y su perro. El hombre iba a su trabajo en tren y el perro lo esperaba todos los días en la estación. El profesor muríó y el perro siguió esperandolo por años en el mismo lugar. Gere hace del profesor y la película transcurre en los EEUU.
Gracias, Señor de la Mascara. Vivo a 2 km de donde estuvo el Fortín Maipú del Reg. 3 de Caballería y no conocia la historia. Ya mismo la estoy compartiendo.
http://www.harleyweir.com/diary2.html
ReplyDeletehttp://bit.ly/pu5FVH buscador de imagenes
ReplyDeleteGracias Carlos,la encontré allí,sólo que me gustaría saber la historia de la foto.
ReplyDeleteSM: gracias,mismo coment que a Carlos.
Me hace acordar al perro que aún espera al dueño, que murió en un naufragio, en el muelle del puerto de Mar del Plata.
ReplyDeleteY bueno, el tal Harley Weir es el fotógrafo que sacó la foto, mandale un email y preguntale.
ReplyDeleteLa foto me gatilló un recuerdo del Regimiento 3 de Caballería, el famoso "3 de fierro", que comandaba el Cnel. Conrado Villegas en la frontera contra los indios.
ReplyDeleteUn cabo del Regimiento tenía un perro que lo seguía en todas las actividades diarias. El perro formaba cuando se izaba la bandera, cuando se pasaba revista, salía de patrulla, dormía en la puerta del dormitorio donde dormían los soldados, etc.
En un entrevero con los indios murió el cabo y se lo enterró en el cementerio contiguo al fortín del Regimiento con el ceremonial militar habitual al caído en combate.
Su tumba era muy simple en la tierra junto a sus camaradas caídos anteriormente, con una cruz de madera con el nombre del cabo y la fecha de su muerte.
Su perro participó en el entierro y volvió al cuartel junto con los soldados y oficiales al terminar la ceremonia.
El perro continuó interviniendo de todas las actividades del regimiento, pero el Cnel. Villegas empezó a notar que el perro salía del fortín a la hora de la siesta, cuando solamente permanecían los centinelas en sus puestos, y también desaparecía después del toque de arriar la bandera.
Intrigado por la conducta del animal, Villegas lo siguió una tarde y vió que el perro se echaba sobre la tumba del cabo y permanecía ahí hasta que el siguiente toque de clarin le indicaba el inicio de una actividad en el fortín.
Es innecesario señalar que la lealtad del perro conmovió incluso a un "duro" como Villegas, el mismo al que Catriel llamase como "el Toro Villegas" por el enorme coraje que tenía.
Gracias Don Emasc,usté me ha hecho lagrimear hasta los caracuses...
ReplyDeleteCarlos,buena idea ,lo haré
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ReplyDeleteMuy bueno enmascarado. Gracias por el relato.
ReplyDeleteHace unos meses vi Hachi, una película con Richard Gere. Está basada en una historia real, la de un profesor japonés y su perro. El hombre iba a su trabajo en tren y el perro lo esperaba todos los días en la estación. El profesor muríó y el perro siguió esperandolo por años en el mismo lugar. Gere hace del profesor y la película transcurre en los EEUU.
ReplyDeleteSaludos,
Emilio de EFINews
Gracias, Señor de la Mascara. Vivo a 2 km de donde estuvo el Fortín Maipú del Reg. 3 de Caballería y no conocia la historia. Ya mismo la estoy compartiendo.
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