Ahora, entre nos, los que se dedican a las artes cinematográficas en Argentina, ¿no tienen amor propio? ¿Aunque sea un cachito de orgullo profesional?
¿Cómo puede ser que no tengan el menor problema en admitir que la única manera de que alguien consuma sus creaciones artísticas sea obligado por la fuerza por el estado/gobierno?
El publico va llevado a la fuerza por el marketing de los shankis.
ReplyDeletePara nada, Louis. Y te paso un ejemplo de hasta qué punto la colonia de cuadripléjicos locales que pasan por actores creen lo que vos decís.
ReplyDeleteHace unas semanas una actriz caída del catre, Victoria Bertuccelli, se ofendió e hizo un berrinche en el programa de Nicolás Repetto (a donde la habían invitado) porque tuvieron la osadía de pasar el trailer de Cowboys vs. Aliens en vez del de no sé qué bodrio que protagonizaba ella junto a la momia reblandecida de Graciela Borges.
No importaba que la distribuidora del tanque extranjero hubiera puesto sus mangos para que Telefé pasara el trailer de su producto mientras que a la Bertuccelli la habían invitado "de onda" (léase gratarola) a que hablara de su película.
No, el delito era que se le hubiese dado espacio a una producción "shanki, de Jólibud" en vez de levantar la banderita del soporífero cine nacional. Porque la Patria se defiende en cada sala, en cada butaca y en cada tarro de pochoclo.
Y en cuanto a la creencia de que necesitan que a la audiencia le bloqueen lo de afuera para sobrevivir, te basta con ver aunque sea una publicidad del paralítico facial de Pablo Echarri para comprobar que muy pocos sobrevivirían a base de talento actoral.
Salute,
Mayor Payne
Mayor Payne: brillante.
ReplyDeleteYo no veo cine argentino ni en curda, y no voy a cambiar esa costumbre, por más que a un iluminado (acá hay demasiados) trate de imponérmelo.
Qué manía de tratarnos como a retardados, caramba.
Louis, los populismos que "defienden" tanto al "pueblo" no aceptan (pero tampoco esconden) su dirty little secret que es su profundo desprecio por la gente a la que dicen defender.
ReplyDeleteBah, yo también puedo llegar a despreciar al común de la gente, la diferencia es que yo lo respeto pero los populistas no, porque su desprecio viene adjunto al fanatismo y al resentimiento de creer que si no estás con ellos sos un enemigo y no un disidente, que sos un hijo de puta y no uno que piensa distinto.
El populista te dice lo que tenés que leer, lo que tenés que ver, lo que tenés que oír y lo que tenés que interpretar, y -lo más importante- lo que NO tenés que leer, ver, oír, interpretar.
Porque yo, vos, él, todos excepto los arquitectos sociales del "modelo", no sabemos nada ni entendemos nada. Ellos saben lo que es "la cultura". Ellos dicen lo que es el buen cine. Ellos nos marcan y nos hacen pagar por lo que ellos consideran arte, y a los que ellos consideran artistas.
Decir que algún arte es "comercial" es denigrarlo. Que algo le guste a medio mundo es sólo indicador de cómo el artista "transó" con la sociedad, de cómo no la cuestiona. Lo bueno, lo realmente bueno, lo que realmente merece el apoyo popular en forma de subsidio tiene que ser -paradójicamente- impopular.
JL
Valeria Bertuccelli se llamaba la tarada, no "Victoria".
ReplyDeleteMy bad.
Hay un hecho que no estamos tomando en cuenta con estas medidas sobre medios de comunicación y obras culturales:
ReplyDeleteHay un montón de gente en este país con accesos limitados a la información y la producción cultural.
Uno tiene internet -mientras no avanze Argenzuela-, puede incluso usar un proxy para saltear medidas de bloqueo judicial "locales", puede comprar, bajar, etc. películas o escuchar un informativo del exterior, en lengua extranjera, en donde no te venden el modelo.
Pero hay otro montón de gente, en las provincias más alejadas de Capital, a la que sólo le llega canal 7, no tiene internet, los diarios locales son propaganda del caudillo regional, etc.
A ese público que tiene poco o no tiene el gobierno "le da" "medios" y "contenido" propios. Es una inmensa masa de genta a cooptar y adoctrinar ideológicamnete.
Para eso son todas estas medidas, la ley de miedos (sic), la implantación regulada de la TDT, etc. Incluso, en algunos casos, a esa gente se le expanden los medios a su disposición y la variedad. Claro que ya se han ocupado de llenar todo con un contenido favorable al régimen. Es el viejo esquema del nacional-socialismo alemán, del fascismo italiano y del comunismo, aggiornados. Hasta esa apertura de medios, que esconde un contenido digitado, cierra con el discurso de la democratización. Todo redondo. Vamos Ghanando!
Herr Klaus.
Firmo JL.
ReplyDelete"Nosotros el gobierno" estamos para enseñarle a los ignotantes lo que es bueno. Si aceptamos un ministerio de "educación", por qué no vamos a aceptar una "orientación cultural"?
ReplyDeleteMe gusto este comentario en la nota de Perfil:
ReplyDeleteMariaAmaro | 31/08/2011 | 09:22
Qué emoción! ver Los Pitufos y sentir que estoy haciendo algo clandestino. Vamos K, sigan profundizando! El país cada vez más berreta.