Pero claro, lo dice Lafferriere y a tirar cohetes en la plaza:
¿Cuáles son las diferencias de fondo entre las propuestas políticas de Alfonsín, Duhalde y Binner? Más aún: ¿existe una diferencia de fondo entre estas tres alternativas y la ofrecida por el oficialismo?
La pregunta no es vana. Si llegáramos a la conclusión de que esas diferencias de fondo no existen, nos encontraríamos quizás sin haberlo advertido, en un país que habría encontrado los fundamentos de su consenso nacional. No tendría mucho sentido subir en forma tan ruidosa el volumen de los enfrentamientos. Sólo matices...
Depende que entendemos por "de fondo". A veces el cambio en las formas implica un cambio de fondo
ReplyDeleteDesde ese punto de vista Binner, además de la gestión, cuenta en su haber con un comportamiento intachable. Y eso en la política local es un cambio revolucionario.
Anónimo, independientemente de quién esté en el poder, si siguen aplicando estas políticas van a seguir obteniendo indefectiblemente los mismos resultados.
ReplyDeleteComo dice ud. don Louis. A veces pienso que todos es al fart y las otras veces, que todo es a la ventosidad. A veces creo que Argentina es mayormente socialista y luego recuerdo que no es así, sólo es corporativista estatista. Como sea, está para el diván...
ReplyDeleteMe identifico pleanamente con Laferrière: soy otro radical que alguna vez supuso que la UCR, sin anclaje sindical, retomaría con orgullo la senda de Marcelo Torcuato de Alvear y asumiría su condición de partido liberal, dejando para el peronismo el espacio socialdemócrata y/o estatista- corportativista. Triunfaron Yrigoyen, Alfonsín, la Coordinadora y el Plan de Avellaneda: "Hagamos peronismo con guantes blancos". Así nos fué, así nos va.
ReplyDeleteMario desde San Juan
Mario, lamentablemente en Argentina son peronistas hasta los que se identifican con el más rancio antiperonismo.
ReplyDeleteNihil novum sub sole. Hace 2.400 años, Aristoteles te cantaba la justa clarito clarito: “Las repúblicas declinan en democracias y las democracias degeneran en despotismos”.
ReplyDeleteEs la maldición de las repúblicas democráticas (?). Me resuena don Hoppe en la cabeza con su "defensa" de las monarquías... Eso sí, monarquías eran las de antes...
ReplyDeleteYa quedó claro en 2003 que en la Argentina no hay disenso, hay realmente un gran acuerdo nacional en los valores que una abrumadora mayoría comparte. Por desgracia, son valores contrarios al progreso y a la razón.
ReplyDeleteLo único que se discute son personas y estilos, pero ya no hay discusión de fondo. Prácticamete todos los argentinos ni siquiera si imaginan algo diferente.
Para que esto pueda cambiar tendrían que pasar muchas décadas y, además, todas en el sentido correcto. No creo que lo vayamos a ver.
Mario, me acuerdo cuando me hablaban en los ´80s de los radicales como Ud.
Me parecía que estaban en el partido equivocado entonces, porque ya desde los ´40s poquísimo quedaba del radicalismo de Alvear.
Hoy ya no queda nada.
Blogovido:
ReplyDeleteHay en el radicalismo residuos de Alvearismo, no en su dirigencia más relevante, pero sí en sus cuadros intermedios.
Incluso es advertible que figuras como Iglesias o Sainz en Mendoza, Aguad en Córdoba, el propio Laferriére en Entre Ríos, ni hablar de mi admirado López Murphy , incluso la Carrió tímidamente comienzan a levantar sus voces y hablan de mercado, libre empresa, de comerciar con el mundo, critican los subsidios, las regulaciones, el asistencialismo.
Espero que no sea otra ilusión mía, pero adónde ir a hacer política con estas ideas ? Al PRO ??? A la UCEDE ???
Al peronismo federal ??? A dónde ?
Sdos. Mario de San Juan.
Mario, es muy difícil ser partidario de las ideas de la libertad en un país como Argentina. No es precisamente lo que el argentino de a pie demanda.
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