De un comentario anónimo:
Ayer a mi hermana tres tipos la tiraron al piso para sacarle la cartera en el barrio de Belgrano. Por suerte no le pasó nada a ella.
El tema con la delincuencia es que son muchísimos los que roban como única actividad, no tienen la menor intención o aptitud para dedicarse a otra cosa.
La falta de objetivos total y completa en la vida, no se puede reemplazar por una asignación universal por hijo.
De estos genios que nos gobiernan y que se sienten tan satisfechos de darle esta asignación a la gente, no hay uno que pueda pensar en el mediano plazo.
¿Hacia dónde los está llevando esto? ¿Realmente alguien ve que la persona pobre está usando esto como un escalón para después superarse por sus propios medios? ¿Alguien está tratando de medir algo de los efectos que se obtienen?
¿Alguien está mirando si se están modificando los comportamientos y están abandonando todos los esfuerzos a su alcance para salir adelante?
¿A nadie le preocupa que estemos engendrando una generación de idiotas?
¿Nadie mira que para cobrar la asignación estás metiendo en el colegio de nuevo a un pibe por ahí tiene 15 años y tiene que ir a tercer grado y lo mandan solo para cumplir con el requisito y cobrar, y lo sentás al lado de un nenito de 8 al que lo tiene de víctima?
¿Alcanza con sentirse bueno por largar esta plata aunque los efectos no le importen a nadie?
Con distintos ejemplos se ha discutido bastante sobre este tema.
ReplyDeleteLa falta de seguridad como consecuencia de la política de estos dos últimos gobiernos, que francamente han sido los peores, están terminando de arrasar con lo poco que quedaba, entre ellas la cultura del trabajo.
No solo con las dádivas del estado sino con una economía que no premia el esfuerzo sino lo contrario.
Con una economía que genera desocupación, a nadie le importa ya buscar un empleo porque o no lo hay o no es suficiente como para que valga el "esfuerzo" comparado con vivir a costa de los demás.
Como decimos por acá, no se si se puede volver de esto.
Louis, moléstese por favor en preguntarle a Rosenwasser sobre la novedad en SDE, que refiere a la preferencia de un importante porcentaje de mujeres de escasos recursos por tener la mayor cantidad de críos posibles, en favor de cobrar igual cantidad de subsidios y así vivir 'dignamente'...salió el tema hace unos días en Cadena 3, pero no encontré el link. Creo que eso responde en parte este post, lo cual no nos deja demasiadas esperanzas...
ReplyDeleteComo primer punto habría que destacar que luego de ver la votación, al argentino promedio parece no importarle una banana la inseguridad.
ReplyDeleteCon respecto a lo más profundo del descalabro general que se incuba con la pérdida de valores del trabajo, en el país predomina el pensamiento del adicto.
Al adicto, lo único que le interesa, lo único que tiene en mente, y por lo único que se moviliza, es por la próxima dosis, haciendo de su vida un porvenir tan inmediato que se mide en horas,lo más lejos que llega es mañana, pasado mañana es un futuro lejano.
Es el mismo razonamiento para que la mitad del país vote como votó.
Con la asignación come (una semana) y con lo afanado se compra "las altas llantas" Nike. Obvio que la culpa es de Nike y el capitalismo que tientan al joven.
ReplyDeleteLe pregunto, Francisco.
ReplyDeleteAdhiero a lo que dice anónimo.
ReplyDeleteAgrego, ¿alguien piensa en que va a pasar con esta gente cuando ya no haya mas plata para repartir? O realmente piensan que cuando se acabe la torta la que se quede sin guita va a ser la reina...
Anónimo, lo que planteas va a ser la clave que va a definir el futuro del país en los próximos años.
ReplyDeleteEncima los fanáticos del "modelo" festejan la Asignación Universal por Hijo como un logro, cuando no es otra cosa que un reconocimiento encubierto de la creciente pobreza en el país y, desde ya, un incentivo a la vagancia si se lo deja permanentemente. Seguramente que jamás entenderán que el mejor "plan social" que puede tener una persona es un TRABAJO genuino y no tiene porqué ser en el Estado en cualquiera de sus niveles.
ReplyDeletePero aparentemente a una mitad de la población no le importa ni esto ni la inseguridad.
Andrés