El pronóstico para la república y la democracia argentina no es muy bueno. Con o si el kirchnerismo en el poder.
Habrá que esperar a que se queden sin plata para ver si se dio algún proceso de aprendizaje.
Una pena, porque salir de estos esquemas populistas es siempre muy dramático.
Serán inevitables los dolores de parto, porque no se sale de un desmadre como el actual gratuitamente. Pero a no hacerse ilusiones, porque la memoria popular argentina es de tener pocas raíces y tarda muy poco en secarse para que vuelva a crecer el yuyo. Ya hemos tenido bastantes crisis de crecimiento y no hubo una que dejase los suficientes anticuerpos como para que no se volvieran a repetir las causas.
ReplyDeleteImaginemos a Italia repitiendo e Mussolini, o a Alemania reciclando el hitlerismo. Ridículo ¿no? Empero nosotros caminamos una y otra vez sobre las baldosas gastadas de nuestro retroceso.
Paciencia y saliva, que estamos condenados al...
Miguel, este articulito me sirvió para terminar de redondear muchas ideas sobre la Argentina.
ReplyDeleteNo habrá dolores de parto, será otro aborto. Porque para parir hace falta gestar y aquí no se está gestando nada - El huevo de la serpiente en todo caso. Pero nada bueno, ni nuevo.
ReplyDeleteAlemania y Japón fueron destruídos -incluso materialmente la primera- e intervenidos, tutelados, dictatoriados por los EEUU, los que acabaron con las formas feudales y corporativas y establecieron el libre mercado.
No hubo oposición, ni resistencia.
Para que la Argentina cambie harían falta dos cosas:
1) Una destrucción muy grande.
2) Una construcción en otro sentido del habitual.
Mientras tanto: Panem et circens. O vermut con papas fritas y good show! como solía decir un filósofo local.
Herr Klaus.
Má sí! Si igual en vez de liberal me van a tratar de facha.)