¡Santos cartuchos, Batman! Louis, me gustan los dos deportes, pero rellenar los cartuchos con algún pariente me da impresión, prefiero algo más convencional.
Un primo mío, piloto de avión, junto con otros dos pilotos decidieron cumplir la última voluntad de un camarada muerto que quería que sus cenizas fueran esparcidas al aire a 1.500 ms de altura sobre determinada zona argentina.
Subieron a una avioneta con la urna y, al llegar a la altura y posición indicada, abrieron una ventanilla y le sacaron la tapa a la urna. ¡Para qué! ¡Antes de que pudieran sacar la urna, la corriente de aire fue tan fuerte que las cenizas se esparcieron dentro del avión medio sofocando y cegando a todos! El pobre amigo muerto terminó siendo respirado, tosido y esparcido un poco al aire libre y muchísimo más dentro del avión y sobre el pelo y las ropas de sus amigos pilotos.
¡Flor de pilotos, entre los tres juntaban más de 8.000 Hs. de vuelo y a ninguno se le ocurrió que esto podía pasar!
Martín, es correcto lo que decís pero la anécdota es verídica. También da para una novela de espionaje porque el finado había muerto en un avión de TAE que fue derribado por los soviéticos, cuando volaba hacia Irán, en lo que después se conoció como el escándalo Irán-Contras.
¡Santos cartuchos, Batman! Louis, me gustan los dos deportes, pero rellenar los cartuchos con algún pariente me da impresión, prefiero algo más convencional.
ReplyDeleteUn primo mío, piloto de avión, junto con otros dos pilotos decidieron cumplir la última voluntad de un camarada muerto que quería que sus cenizas fueran esparcidas al aire a 1.500 ms de altura sobre determinada zona argentina.
Subieron a una avioneta con la urna y, al llegar a la altura y posición indicada, abrieron una ventanilla y le sacaron la tapa a la urna.
¡Para qué! ¡Antes de que pudieran sacar la urna, la corriente de aire fue tan fuerte que las cenizas se esparcieron dentro del avión medio sofocando y cegando a todos! El pobre amigo muerto terminó siendo respirado, tosido y esparcido un poco al aire libre y muchísimo más dentro del avión y sobre el pelo y las ropas de sus amigos pilotos.
¡Flor de pilotos, entre los tres juntaban más de 8.000 Hs. de vuelo y a ninguno se le ocurrió que esto podía pasar!
Parece una escena de alguna comedia de humor negro.
ReplyDeleteMartín, es correcto lo que decís pero la anécdota es verídica.
ReplyDeleteTambién da para una novela de espionaje porque el finado había muerto en un avión de TAE que fue derribado por los soviéticos, cuando volaba hacia Irán, en lo que después se conoció como el escándalo Irán-Contras.