Y hasta la geografía, me hizo acordar a Santiago del Estero.
Mucho calor - cerca de 40 grados durante el día, un poco menos durante la noche – casi todo el año y prácticamente nada de verde: tierra gris, con matorrales y arbustos bajos secos por el sol.
Y, sin embargo, la gente trabaja con horario corrido (como hacen los obreros de la construcción en la provincia del Noroeste). Nada de siesta de una a seis de la tarde.
Ya lo estoy escuchando a Rosenwasser retrucándome que lo que pasa es que en Texas todo el mundo tiene aire acondicionado. Es cierto, en la actualidad. No tanto hace 100 años. Y en esa época tampoco se paralizaba el estado durante varias horas después del almuerzo.
Sigo creyendo que lo de tantas provincias nacionales y populares es una cuestión cultural - económica, no climática ni geográfica. Se pueden dar el lujo de seguir siendo improductivos porque, seamos honestos, en realidad producen poco y nada.
Con un clima y geografía muy similar, los texanos fueron capaces de escapar del polvo y del espanto de Santiago del Estero.
Cómo, ¿no tienen "planes trabajar"?
ReplyDeleteTexas: Petróleo abajo, vacas arriba, y cerebros más arriba aún....
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