Que no "de la Raza", que no somos perros.
Que no "de la diversidad", que es del carácter cultural hispánico de todas las sociedades hispanoamericanas de lo que hablamos, la de España y las de América.
Que no latinoamericanas ¿qué es eso?
Que no contra festejo, que esto no fue un paraíso con la conquista, que sí la hubo y, como toda conquista, no fue indolora; pero tampoco era un paraíso antes de la conquista.
Que no hablamos quechua, ni guaraní, ni el idioma de los mayas, para bien o para mal, que hablamos en español ¿Me comprendes, Méndez?
Que la cultura que hizo posible el país en el que vivimos fue la cultura de Occidente, que nos vino a través de España, con sus cosas buenas y sus cosas malas, para bien y para mal, nos guste o no nos guste.
Que la Nación moderna se construyó, como se construyeron todas las naciones modernas, sobre el pensamiento occidental. Que no se hubiera podido hacer sobre otro pensamiento. A este país, y a ninguno en el mundo moderno, no lo construyeron los nativos tribales. Ningún país como tal es posible sobre un pensamiento que no sea el moderno occidental, ni siquiera la China comunista. Que no sería mejor si estuviese hecha sobre el modelo Inca, y sería imposible sobre el Tehuelche por mucho aprecio y respeto que le tengamos a esas culturas.
Que no somos culturalmente sajones, ni suecos, ni originarios, ni latinos (nuevamente: ¿qué significa eso?), ni ninguna otra cosa que nos imaginemos o que queramos elegir en nuestra imaginación, sin ninguna inserción de lo real. Para bien y para mal, nos guste o no.
A mí, personalmente, no me gustan y no comparto un montón de cosas con la cultura española, es más: las detesto. Y soy un montón de cosas que no son España y su herencia. Llegado el caso: no tengo ningún problema en cagarme en España.
Pero este país y este continente son lo que son por obra de la colonización, de la culturización, que no sólo de la conquista, española.
Hasta el pensamiento que nos permite repudiar a España lo tenemos gracias a que estamos, por ella, dentro del marco de la cultura occidental.
Y esto hay que asumirlo, aceptarlo. Sobre todo si no se está de acuerdo y se quiere transformarlo.
No es huyendo para atrás, a un supuesto mundo idílico como se sale de los males o de las cosas con las que no acordamos del mundo español.
Simplemente recordemos: La palabra Libertad no se encuentra en los idiomas nativos de América.
Don Freeman
Anónimo, parece que vos sos de los pseudointelectualoides que se quedan en los papeles y las lecturas progres, cuando en realidad casi seguramente das vuelta la cara cuando se te presenta algún individuo de los "pueblos originarios".
ReplyDeleteNo se puede ir a contrareloj, esta sociedad a evolucionado a los golpes del desarrollo externo (en algún tiempo pasado le pegábamos para adelante) y querer volver a ese mundo idílico es conscuencia de una buena lavada de mate zurda para sentirse bien con las intenciones y seguir viviendo con lo que les sacan a los demás.
Comparto mucho de lo que dice DF, estoy medio corto de tiempo acá en el laburo así que mucho más no puedo explayarme.
Era puesto que la progresía iba a saltar antes tales comentarios que son frecuentes en el blog.
No se si mencionar a Don Julio A. Roca como parte del desarrollo que hoy por hoy disfrutás tanto como yo anónimo.
Pequeños comentarios, el primero que se trata de una fecha en la que el mundo cambió como pocas veces en la historia de la humanidad.
ReplyDeleteEl segundo, que lo de "latino" es un invento francés para quedar pegado a la gesta colonizadora.
El tercero es que yo estuve en Barcelona ese día y por la tele hablaban del festejo, del desfile, del rey pero ni una palabra, ni una sola a la causa real del festejo: La hazaña de un marino llamdo Colón.