En una de esas se prende alguien más.
¿Qué sentido tiene la “veda política”, la prohibición de hacer propaganda electoral - ni siquiera se puede hablar públicamente del tema - unos días antes de las elecciones?
¿Cuál es la idea, que la gente es tonta y que votará al candidato del último afiche que vea antes de entrar al cuarto oscuro?
¿No sería suficiente con no permitir la actividad proselitista el día de la votación, por una cuestión práctica, y listo?
De acuerdo Luis, a lo que agregaría que la veda es una forma de otorgar ventajas al oficialismo, que sigue haciendo propaganda -encubierta o descarada-a través de los medios oficiales, oficialistas y comprados.
ReplyDeleteDesde el año 2003 venimos siendo bombardeados por una incesante publicidad oficialista, a la que se subieron frecuentemente muchos medios que la gente ingenuamente considera objetivos u opositores.
En ese contexto, la "veda" es una engañifa farisaica.
Además se cumple sólo en los medios: en la provincia de Buenos Aires los candidatos no sacan sus afiches de la vía pública, y muchas veces siguen ahi meses después de la elección.
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo Louis.
ReplyDeleteLouis, por mi parte estoy feliz, era imposible mirar la tele o escuchar la radio sin escuchar a los candidatos.
ReplyDeleteY en Moreno, donde vivo, la plaza era un manicomio de carpas de los partidos, con mùsica ad-hoc y propagandas y boletas.
Carancho, pero las campañas políticas no tienen por qué ser así en Argentina, es una locura.
ReplyDeleteCortarme la náusea. Para eso funciona bárbaro la veda.
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