Cuando la cosa no es tan grave:
¿Cómo es la vida en este planeta "más ochentista"? Distinta a la vista en los últimos 20 años. Es más parecida a "la vieja Argentina", aunque con otro mundo. El mundo está obviamente peor respecto a los grandes momentos de bonanza de esta década que conocen los "jóvenes", pero muchísimo mejor y diferente que el mundo ochentista con inflación, sin boom de commodities, con tasas de interés que volaban y América latina toda defaulteada. Y además hoy están los "agrodólares", no están Segba, Entel, la cuenta de Regulación Monetaria del BCRA, las viejas OPP que saldaban el déficit jubilatorio, etcétera. O sea, sólo por ahora el agujero fiscal es más moderado y la demanda de dinero transaccional es más estable y alta que en aquellos tiempos.
Es cierto que no están Segba ni Entel ni Gas del Estado pero están los subsidios al transporte, al gas natural, a la electricidad, al agua corriente, a la generación de energía, a la importación de combustibles, a la vagancia institucionallizada, etc., etc.
ReplyDeleteNo sé de dónde se puede inferir que la cosa es mas llevadera que en los 80 o en los 90.
Salvo que se cuente con un optimismo al por mayor, yo veo que "está la cosa negra, negra" y que me perdonen pero sufro un ataque de realismo que ni les cuento.
Miguel, para mi es inentendible. Los subsidios actuales son de alrededor de 15 mil millones de dólares por año.
ReplyDeleteMientras tanto en la realidad paralela del relato:
ReplyDelete@CFKArgentina Es bueno que los argentinos sepamos que tenemos que defender con uñas y dientes en un mundo que se derrumba este modelo que hemos construido
Y la cosa no está peor porque todavía, a pesar de su empeño, no pudieron destruir por completo lo construído en los noventa, y por las excepcionales condiciones externas para la producción primaria argentina. Pero a no desesperar, ya falta poco para los ochenta, pero ahora bajo una dictadura desembzada.
ReplyDeleteProbablemente Uds son demasiado jovenes para acordarse, pero el argentino se bancó muchisima decadencia antes de aceptar lo inevitable de intentar el capitalismo. Miren que la decadencia empezó en la segunda presidencia de Perón e intentamos lo mismo hasta 1989. Cada año la cosa empeoraba, pero todos militares, políticos empresarios y pueblo en general pedían y hacian más de lo mismo. Unica voz contraria era el ingeniero Alsogaray que en 1973 con "Nueva Fuerza" sacó 5 votos (uno de mi hermano,otro de mi suegra y tengo todavía la esperanza de conocer los otros tres. Yo todavía no tenía 18). Tuvieron que dejar de funcionar los trenes, esperar 20 años un telefono y cortes de luz más una hiperinflación para que Menem en colaboración con la UCD hiciera el gobierno más de derecha posible desde la crisis de 1929.
ReplyDeleteMientras internet funcione, haya telefonos celulares que anden, haya "nasta" para el auto, nos clasifiquemos para Brasil "Vermouth con papas fritas y Bailando por un sueño".
Melconián, como economista, debería tener presente que:
ReplyDelete1- En el mediano plazo -para no hablar del largo- lo importante son las tendencias, no la situación momentánea. Hacia dónde vamos, no dónde estamos.
Recuerdo que en las décadas del 50 y 60 se decía que el modelo japonés se basaba en salarios de hambre. Cuando obviamente nos superaron, lo mismo se repetía de Corea del Sur, de Singapur, de Hong Kong y de Taiwán. Ahora el sonsonete está destinado a China, la India y en general el sudeste asiático.
Todas las tendencias en Argentina confluyen hacia la decadencia: en lo ideológico, hay una pertinaz negativa a reconocer que el llamado "modelo" lleva consigo los gérmenes de su destrucción. El adoctrinamiento masivo a través del sistema educativo y de los medios (Ley de Educación y de Medios, respectivamente, aplicadas por funcionarios y docentes marxistas), están lavando el cerebro de los jóvenes y de los más grandecitos. Entretanto, Argentina está cada vez peor situada comparativamente en su calidad educativa.
La creación neta de capital es escasa y de pobre calidad, por las restricciones a la importación, y la reluctancia a incorporar tecnología extranjera.
El capital humano se está deteriorando aceleradamente.
El capital social está destruido, y una muestra de eso son las ocupaciones, el delito, la inseguridad, las contravenciones y el incumplimiento masivo de las obligaciones legales y contractuales.
2- Desde Adam Smith se sabe que "ni el comercio ni las manufacturas pueden florecer en un Estado que no goce de una administración arreglada de justicia, en donde el pueblo no se crea seguro en la posesión de su propiedad, en que no se sostenga y proteja por la ley la buena fe de los contratos..." ("INVESTIGACION DE LA NATURALEZA Y CAUSAS DE LA RIQUEZA DE LAS NACIONES", Libro V, T.III, págs. 220 y ss., Ed. Orbis, 1983). Esa idea fue retomada por DOUGLASS NORTH DOUGLASS NORTH("El nacimiento del mundo occidental. Una nueva historia económica”, Siglo XXI Editores, 1978).
Cuando no se respeta el derecho de propiedad, cuando no hay una efectiva división de poderes, y cuando los propios jueces no hacen respetar las garantías constitucionales, un país así no tiene futuro, o al menos va por muy mal camino.
Julio
Julio, yo creo que Melconian, como tantos otros, se conforma con que la cosa no salte en mil pedazos en el corto plazo.
ReplyDeleteestoy totalmente deacuerdo argentina empezo a mejorar con el gobierno de los 90 antes fueron 50 años de caos economico politico y social,hoy estamos mejor,y cuando se vallan los kischner,seguiremos creciendo economicamente por que tantos enfrentamientos no solo con las palabras si no con las armas nunca mas volveremos a la argentina del fracaso.
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