Pequeños placeres

por lo menos ya no tienen nada que festejar

Sabiendo que la Argentina está condenada al fracaso,al menos por las próximas décadas, sólo nos queda disfrutar de los pequeños placeres.

Y, entre pequeños, este es bastante grande:

Gritos, insultos y reproches en la convención radical

Ciertamente no duele ver vencidos a estos personajes, con su insoportable soberbia en los ´80s, los "dueños" de la democracia y de la "solidaridad", con sus estados de sitio, sus vedas de carne, sus permanentes críticas al "Proceso" pero su fanatismo por no cambiar nada de todo lo que estaba mal, su complacencia, su negación del desastre de la inflación, sus controles de precios, su cerrazón mental y comercial, su defensa de terroristas perversos y sanguinarios, su corrupción y tantos otros vicios que, podríamos decir, los hicieron una especie de proto-Ks.

Pero, menos bronca y más disfrute:

...el mayor enfrentamiento de la noche lo habían protagonizado minutos antes el jefe del bloque radical en el Senado, el alfonsinista Gerardo Morales, y el titular del Modeso, Leopoldo Moreau. Los separaron para que no terminaran a las piñas.

"Jujeño hijo de puta, te creés el dueño del partido. Prefiero haber sacado el 2%, pero no terminar recorriendo tribunales", lo fue a increpar Moreau a Morales (denunciado en la Justicia por la dirigente K Milagro Sala), mientras el senador recordaba, micrófono en mano, el resultado electoral de 2003. Los dos se empujaron y se armó un tumulto alrededor de ellos, que terminó porque la media docena de colaboradores de Moreau lo arrastró hasta la otra punta del salón. Enardecido, Morales defendió desde el escenario su gestión al frente del partido (en el boom del radicalismo K) y el trabajo de Alfonsín.

"El socialismo nos traicionó. Y después del 14 de agosto medio radicalismo se hizo el boludo y cortó boleta. ¡Traidores!", les gritó Morales a sus correligionarios de las provincias.

Mientras tanto, los jóvenes del partido le tiraban tarteletas de ricota que les mancharon los pantalones a él y a varios integrantes del Morena (la corriente que lidera Alfonsín).