Dec 7, 2011

De la sección “¿Quién lo dijo?”

El “modelo” dólar alto, salarios miserables:

La falacia fundamental de oficialistas y opositores en este asunto es la afirmación de que los trabajadores estarían siendo subsidiados, sea por las empresas de servicios o por el Estado. No hay nada de esto. Las tarifas menores que pagan los usuarios como consecuencia del subsidio estatal se encuentran computadas en el cálculo del costo de la canasta familiar –que, como todo el mundo sabe, es la referencia para determinar los salarios–. Una tarifa superior implicaría un costo mayor de la canasta familiar y, por lo tanto, un salario más alto que el corriente. Al pagar una tarifa inferior a lo que sería el costo de producción de los servicios, el trabajador no se acoge a ningún beneficio, porque lo paga con el cobro de un salario inferior. El verdadero aprovechador del subsidio estatal es el capitalista que contrata a los obreros, porque el subsidio estatal de las tarifas le permite pagar salarios menores que los que correspondería sin ese subsidio. Las empresas privatizadas de los servicios y del transporte tampoco se perjudican, porque reciben, en compensación, los subsidios. Los trabajadores no tiene nada a que “renunciar”, porque el obrero ya renunció con anticipación cuando su sindicato pactó un salario relativamente inferior.

De todo esto surge una conclusión elemental: los salarios deben ajustarse de inmediato según sea el impacto del tarifazo en el costo de la canasta familiar. El tarifazo rompe los compromisos asumidos en el convenio colectivo de trabajo, que se establecieron en conformidad con una determinada tasa de suba de precios que ahora dará un salto que algunos economistas estiman entre 12 y 15 puntos, una enormidad. A esto hay que sumar los impuestazos (en especial, los que se aplican a la vivienda) y la permanencia del impuesto al salario; esto como consecuencia del congelamiento del mínimo no imponible. Lejos de “renunciar” a algo que nunca tuvo, el trabajador se ve obligado a pelear para que no le roben lo que nadie le dio nunca. El salario es el precio de la fuerza de trabajo. El tarifazo es confiscatorio.

4 comments:

  1. También los trabajadores (sean empresarios o empleados) pagan más impuestos, porque el subsidio no lo pone el gobierno haciendo una vaquita entre los funcionarios.

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  2. O sea: Ahora que quitan los subsidios van a bajar los impuestos ¿no?

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  3. Marxismo puro e impecable. La teoría del valor de CM explicada magistralmente. Es una simplificación pero se adapta bastante bien para los trabajos sencillos con baja productividad que terminan siendo recompensados con el "costo social para la producción" del mismo, es decir la supervivencia del trabajador. Debe ser Altamira o alguien así

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