Al final, ¿qué pasó con Schoklender y Bonafini?

¿Ya están presos por malversación de fondos públicos?

¿Y con Zaffaroni y los aproximadamente seis prostíbulos que funcionaban en sendos departamentos de su propiedad?

Me imagino que por lo menos renunció como ministro de la corte suprema de pollo a la Maryland.

Qué país maravilloso con gente maravillosa.