Coincido, es difícil ser optimista

Paso por Retiro todos los días para ir a trabajar y es sorprendente lo que se ve. Hay gente tirada por el piso, gente acampando, chiquitos roñosos, descalzos, pidiendo o durmiendo en el piso. Es difícil entender cómo llegamos a esto. Más difícil es entender que haya gente encantada revolcándose en la decadencia. ¿Qué señal necesitamos de que vamos mal? ¿Falta alguna prueba?

En los 90 estuve en California y en un momento crucé la frontera con México hacia Baja California. El contraste me impresionó, había gente dando vueltas por todos lados vendiendo cualquier cosa, por las calles, entre los autos, el tránsito era un quilombo, todo era un caos completo. Hoy me doy cuenta que cualquier calle nuestra está igual. No necesitamos hacer ninguna ambientación especial si queremos filmar alguna escena de tercer mundo desesperante.

Parece que fuimos atacados por el parásito que nos vuelve zombies como las abejas.

Mariana

(Viene de acá)