Operación y algo más

Y llegó el día de la operación de la presidenta CFK. Gracias a Dios todo salió bien, pero antes de internarse (¿qué raro, no? ¿Siempre mantuvieron distancia con la Iglesia y la operan en una clínica del Opus Dei?) dejó regalitos de Reyes.

Primero, volvió a recordar (mal) a Cobos, cuando él está en otro mundo político ahora. También se acordó de Moyano (y no muy bien) y la frutilla del postre, el traspaso del Subte al Gobierno de la Ciudad.

"Sr. Jefe de Gobierno, le habla una enferma, hágase cargo ya del subterráneo".

Bueno, Mauricio Macri picó y aceptó ante la sonrisa socarrona de Boudou y De Vido, firmó el traspaso. Y bueno, ya se vino la media noche al ciudadano porteño y por qué no a la gente de la provincia que utiliza el Subte.

Ah, volviendo a Pilar, quienes son habitués de concurrir al Sanatorio Austral, se quejaron por el trato que sufrieron esta semana con motivo de la llegada de CFK.

Es más, hoy estaba la posibilidad del alta de la presidenta, ya que por quienes la apoyan con su presencia, vigilia, bombos, películas a la madrugada proyectadas en pantalla gigante, y gritos, hacían la zona como un poco molesta para quienes estaban también internados.

En fin, lo positivo, que todo con respecto a la salud, salió bien. Gracias a Dios.

El Gran Alberto