Han publicado hace poco, con textos de tus clases en la universidad, un ensayo sobre la construcción de lo político en el mundo moderno. ¿Consideras realmente la política una ficción? ¿Un juego de espejos con el objeto de construir súbditos?
Naturalmente. Y no es una manía mía, lo descubren Maquiavelo y Etienne de La Boetie. La política no es otra cosa que el sistema de engranar ensoñaciones bien trabadas.
Si la política es, entonces,
una máscara, ¿cuál es la esperanza para los jóvenes que acampan en Sol, Wall
Street y otros lugares del planeta?
Un sistema de máscaras, mejor. Lo
primero que tiene que hacer todo aquel que quiera ser libre es tirar la
esperanza al cubo de la basura, ahora y siempre. Spinoza decía,
y ese es uno de los grandes hallazgos del Barroco, que hay dos mecanismos
blindados de servidumbre: el miedo y la esperanza. Se somete a la servidumbre a
los hombres poniéndoles un temor insuperable o induciéndolos una esperanza para
controlarles. De los dos procedimientos de Spinoza, el primero puede ser roto.
El segundo es el más terrible, el más difícil de romper. Si alguien quiere ser
libre lo que debe hacer es actuar sin esperanzas. Y una vez dicho eso, ¿se
puede romper algo? Se puede romper algo siempre que no aspires a estructurar
categorías de totalidad ya que con ellas recuperas la visión finalística del
mundo y recompones el sistema de sujeciones. Podemos decir eso ahora, en la
actualidad, porque podemos analizar la experiencia de las grandes hipótesis de
totalidad, los totalitarismos de entreguerras y las consecuencias que tuvieron:
la creación de modos de representación del mundo finalísticos. Si alguien
quiere ser libre debe eliminar cualquier tentación finalista.
El eterno retorno a la fiesta
del ser supremo de Robespierre.
Esa es la historia, naturalmente.
Cuando Robespierre arremete contra Cloots, el barón de
Cloots (un noble prusiano ateo), un tipo un poco loco que en medio de la guerra
civil se tira dos horas en la Convención Nacional demostrando que no existe
Dios, busca evitar la ruptura de las sujeciones previas. Si este dice que Dios
no existe, entonces el papel que debemos cumplir, “induzcan en la tierra el
papel que ha sido proyectado por el cielo…”, queda deslegitimado. Lo que hay
que hacer es todo lo contrario: apropiarnos de la idea de Dios.
¿Has llegado a leer el libro
de Pedro Jota sobre la Revolución Francesa?
Estoy echándole una ojeada, pero
todavía no puedo decirte porque es un libro de un volumen considerable y hay
que ir a poco a poco. Él parte de una hipótesis, la propia de la mayoría de los
historiadores serios, y es que la Gironda, los girondinos, no ha sido un
movimiento organizado, sino más bien una serie de personajes que son
construidos como movimiento por sus adversarios para poder demonizarlos y hacer
lo que Carl Schmitt teoriza tan bien en sus libros de teoría
política: hasta qué punto uno construye su propia identidad demonizando al
prójimo.
Los resaltados van por cuenta de la casa.
Interesante, otro intelectual de "izquierdas" que da un giro a la derecha.
ReplyDeleteAnoto este nombre para después, porque todavía tengo un flor de susto con Caparrós y su libro "Contra el cambio".
El librito venía bien, criticando la sanata ecologista y anti-desarrollo. Pero sobre el final le salta la tara de la suma cero y la moralina anti-consumo.
En fin, el señor este pinta mejor.
Ex Left:
ReplyDeleteLee el artículo completo para darte una idea: este señor giró completamente en el año 1980.
Fue comunista de joven -cualquiera puede tener ese sarampión ideológico-, en la España de Franco, cuando los comunistas eran la única oposición orgánica al régimen -y que además brindaba protección a sus militantes.
Después: la evolución.
Muy, pero muy, muy, lejos de Caparrós. No sólo en lo ideológico. Este tipo es una académico, un pensador formado y serio. Al Caparra es un periodista, discurso progre, pretè-a-porter.
Lee el artículo que cuenta su vida, así te sacás las dudas.
Gracias Don Freeman, leí la entrevista entera y me pasé un buen rato, voy a ver si me consigo algo para leer en vil papel.
ReplyDeletePor supuesto que Caparrós es "mass media", pero creía se estaba alejando de las posturas juveniles/adolecentes de la izquierda de post-guerra, con su pobreza digna*. Pero al final de lo poco que reniega es de las "formas" del kirchnerismo y del dogma la "ecología primero".
*Se que creen que la izquierda es pobrismo por definición, pero existió en algún momento una izquierda que buscaba mejorar las condiciones materiales del hombre (con todas sus fallas y contradicciones).