Por los dichos de un senador conservador (nota: acá en Canadá los senadores no son electos por voto popular, los propone el Primer Ministro y los aprueba la Cámara de Diputados).
Este señor, que perdió una hija que fue violada y asesinada hace unos años, dijo que a los presos habría que darles la posibilidad de terminar con sus vidas si así lo desean. Es decir, que tengan la posibilidad de suicidarse.
Inmediatamente le saltaron a la yugular la oposición y organizaciones civiles.
Más allá de si estamos o no de acuerdo con su propuesta, me llaman la atención las objeciones desde la izquierda. Estamos hablando de un sector del espectro político que está de acuerdo con cuestiones como los abortos a pedido del consumidor y propone leyes de muerte asistida para enfermos terminales.
Aparentemente lo de “mi cuerpo, mi elección” no corre para decidir si quiero o no seguir viviendo.
Este siempre fue el tema que muestra la incoherencia de estos sectores.
ReplyDeleteAbortar (inocente) es un derecho, pena de muerte o similar (culpable) es un atropello (?). Lo que preocupa es que el discurso es el mismo, han logrado uniformar la estupidez por completo.
esta clase de gente es la que desenterraba cadáveres para volverlos a fusilar
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