Los dirigentes del Partido Popular de España que realizaron en Buenos Aires el congreso de su fundación FAES junto con la macrista Fundación Pensar regresaron a Madrid con tres enigmas sin resolver. Primero: ¿qué terminará haciendo el Gobierno con YPF? Segundo: ¿cuán lejos irá Cristina Kirchner en su planteo por la soberanía de las islas Malvinas? Tercero: ¿por qué el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, fue tan remiso a mostrarse con el ex presidente español José María Aznar? La última incógnita fue la más cerrada: "Nos recibía cuando éramos oposición, pero ahora que ganamos con mayoría absoluta, como nunca antes, se esconde de nosotros". La respuesta que les dieron desde el macrismo los dejó todavía más perplejos: "Mauricio no quiere que lo vean como un hombre de derechas", explicaron cerca del líder de Pro.
Por razones obvias, el post no lleva foto.
Y el coso ese es la esperanza de muchos para relevar al kirchnerismo.
Nunca fue mucho más que un corporativista más prolijo que los Kirchner.
ReplyDeleteExcelente definicion Luis. Me cause.. preocupacion? por el estado mental de los argentinos, estan convencidos que Macri es un liberal. Es increible como se tragan lo que los medios y el estado les dicen. Igual que se tragaron que Menem era liberal.
ReplyDeleteBueno, yo no veo por qué Macri se tiraría voluntariamente en la pira de la mala imagen que tiene la derecha en este paisucho. ¿Para qué lo haría? ¿Con qué fin práctico?
ReplyDeleteJL
Anónimo, el grado del corrimiento al delirio de todo el espectro político es tal que en Argentina Lula es de derecha.
ReplyDeleteMacri: Peronismo por fuera del peronismo.
ReplyDeleteMientras haya plata fácil (es decir, confiscada a los que generan los ingresos), es muy difícil que alguien proponga otra cosa en Argentina.
ReplyDeleteCoincido 100% con JL: para qué darle esa granada al kirchnerismo? Si Macri hace la plancha, sólo tendrá a Scioli como competidor serio. Para qué arruinarla? Para qué lo festejemos los 10000 liberales y lo crucifique el resto de la oposición?
ReplyDeleteLamentablemente, el próximo presidente de centroderecha en Argentina subirá a su cargo sin que la gente sepa qué votó.
La renuncia de Macri a sacarse la foto con Aznar, por repugnante que sea (que, en serio, me parece una porquería), creo que habla mucho más de nosotros que de Macri.
ReplyDeleteJL
JL:
ReplyDeleteNo coincido.
Creo que lo pinta de cuerpo entero: es un acomodaticio. Además de otras cosas peores.
Esto no es meramente pragmático: es una declaración de principios, o de falta de ellos.
Pero además es cierto: No tiene nada que ver con Aznar, ni de lejos.
Señor Massita:
El próximo presidente de Argentina -Daniel Scioli se ese o cualquier otro es- subirá a su cargo sin que la gente sepa mucho qué votó.
Y Mauricio Macri perderá esa elección porque la gente no va a votar a un pescado.
Tiene que haber una catástrofe muy grande para que el peronismo propiamente dicho o el peronismo cercano al peronismo pierda las elecciones.
Estamos en una dictadura de partido único. El que gana la, más o menos, interna, gana las presidenciales.
Esto se llama "Las ilusiones políticas perdidas".
Freeman, yo no digo que Macri no sea acomodaticio. Lo es.
ReplyDeleteLa pregunta que yo hacía, y la repito, es "a título de qué Macri (o a tal fin, cualquier político con intenciones de ser presidenciable) perdería automáticamente un 30-40% de intención de voto dejándole picando en el área al Kirchnerismo una foto suya con Aznar". ¿Para simplemente ser "valiente" o "asertivo" de sus creencias, suicidándose políticamente en ipso facto?
JL
Hoy la gente que votaría a Aznar como presidente en Argentina es menos que la que lo votaría a Macri. Y el rechazo a Aznar es alto en Argentina (equivocado, pero alto).
ReplyDeleteDon Freeman, ya que acusa a Macri de acomodaticio, le hago una pregunta. Si Maggie Thatcher fuera a Uruguay y Macri estuviera ahí, también lo criticaria por no sacarse una foto con ella? Sea consecuente con su pensamiento.
Saludos.
Es una buena táctica JL, pero una pésima estratégica en términos de dar un ejemplo para cambiar el paradigma de país de ratas. Será para darse el gusto de ser presidente pero... de un país menos que bananero.
ReplyDeletePero bueno, nadie le va a cambiar la cabeza si no es él mismo.
Es lo que hay.
Klaus, esta clarísimo que para cambiar algo tiene que ser presidente. Veamos sus verdaderos colores cuando asuma. Miren lo buenito que resultaba el Alce Estrabico y lo que resultó siendo. Esperemos que esto sea igual pero para mejor.
ReplyDeletePregunto, para que quiere ser presidente Macri? Porque no lo sé realmente.
ReplyDeleteY otra: que les hace pensar que aplicaría un programa distinto al que hoy tiene a la ciudad, que es socialista por donde se lo mire?
Sin ofender, me parece que en general las esperanzas sobre Macri están más basadas en que tiene ojos celestes que en cuestiones ideológicas.
No pongan sus fichas en Macri.
ReplyDeleteReculó en todas sus avanzadas y transó con el sindicalismo en CABA.
No va a ser otra cosa distinta.
Si es por sacarse lo que hay: sirve tanto como cualquier otro.
Entiendo que es muy difícil hacer otra cosa en Argentina.
A ver si se entiende:
Lo mío es una crítica al carácter del individuo. No a la oportunidad política. No soy ingenuo, ni idealista. Sé que el engaño y el ocultamiento, incluso la traición, hacen a parte del juego político.
Lo que digo es que no se hagan ilusiones con el tipo.
Hay un momento en que uno tiene que blanquear y poner lo que es sobre la mesa, jugarlo y jugarse.
Quien se oculta todo el tiempo y toma medidas superficiales y propagandísticas de ocasión, sin mostrarse un poco realmente es eso:
un acomodaticio sin principios.
Miren sino a Rajoy en España. Está todo el tiempo a punto de dar un salto que no da nunca. Todas sus medidas se endulzan y acomodan. La gente le grita por más y de verdad. Y el nada, ahí nomas. Maricomplejín, como siempre.
Miren a rajoy en España y tienen a Macri en Argentina.
Ustedes le tienen esperanza. Los entiendo. Yo no. Ojalá sus esperanzas se correspondan con lo real. Yo creo que no.
Sería lindo encontrarnos después y tener que darles la derecha.
Guarden la fecha y mi comentario.
No digan que no les avisé, muchachos.
Una de mis fantasías es que llegue al poder un peronista traidor. Que llegue con los bombos y la marchita, y prometiendo "$1.000.000 para Todos" y una vez ahí, haga todo lo contrario.
ReplyDeleteMi pregunta (ésta sí, del millón) es: ¿será Macri ese buen traidor?
mmhmgggmhhmmhffff no sé.
Gus VF
Gus, vos decís el salariazo y la revolución productiva?
ReplyDeleteMe parece que ese tren lo perdimos también.
Porque Menem nunca fué un traidor, Gustavo. Verseó de "liberal" pero mantuvo y multiplicó al aparato peronista.
ReplyDeleteYo hablo de un traidor en serio.
Gus VF
Reagan y Margaret Thatcher llegaron al gobierno sin cobardías ni hipocresías. Antes de ellos, los republicanos como Nixon y los conservadores como Eduard Heath, en su afán de no luchar en el campo de las ideas con la izquierda -por temor a perder votos de quienes de todas formas no los votaban- no se diferenciaban casi nada de los laboristas, al menos en las políticas económicas (devaluacíón frente al oro y control de precios por Nixon, mantenimiento de las empresas estatizadas, por Heath).
ReplyDeleteMuchas veces lo más práctico es no ser tan "pragmático", es tener principios, expresarlos sin ambages, y parecer un idiota ingenuo, en vez de un lamentable tembleque.
Particularmente, me harté de votar versiones deslucidas de lo mismo, y que los "flatus vocis" de la progresía sean hoy la ortodoxia incontrovertible en la prensa, en los medios, en la universidad y en la opinión pública; que nadie quiera presentar un discurso frontalmente distinto en lo central y sustancial, independiente de lo accidental de si Boudou c CFK roban, cuánto roban, y demás cuestiones que son importantes, pero no esenciales. Quiero un discurso ideológicamente opuesto, sin complejos paralizantes y con vocación de convencer.
Y si se piensa que ese enfoque está destinado al fracaso político porque suscitaría reacciones, es el momento de procurar el cambio de la mentalidad de la gente, no la adaptación permanente a lo malo. Si no hacer antisocialismo y antikirchnerismo es políticamente impopular, estamos en el horno. Y del horno hay que salir, no implorar a quienes nos cocinan que bajen la temperatura.
Hay gente que, de tanto preservarse, se convierten en preservativos...
ReplyDeleteJulio, coincido 100%. Pero es un tema de tiempos.
ReplyDeleteSi el sale ahora a diferenciarse y plantar una posicion de centroderecha clara, no gana nada. Pero nada.
No estoy diciendo que lo vaya a hacer. Pero el momento de clavar la bandera de decir "CFK es igual a Binner que es igual al Alfonso... YO soy distinto"... no es ahora, ni por asomo. Es 3/6 meses antes de las elecciones, cuando se vean los efectos del kirchnerismo.
Julio,
ReplyDeleteLeo lo que escribiste y me encuentro a punto de escribir algo que siento contradictorio , pero que no encuentro manera de evitar. Y es la mención a la necesidad de un liderazgo asertivo.
Debería poder construirse una alternativa desde y con las ideas como motor suficiente del cambio.
Pero creo que en este momento hace falta una persona que aparezca como catalizador de esas ideas, al menos de la esperanza en esas ideas.
Pero para eso necesitaríamos primero encontrar una persona no solo con la voluntad de expresar ese cambio, sino, a fin de establecer una gran diferencia con todo lo que vivimos en las últimas décadas, con una formación intelectual sólida.
Desgraciadamente no hay nada de eso en la Agentina. Ni se vislumbra su existencia en el mediano plazo.
Creo que tenemos que conformarnos con que el reemplazo de los Kirchner produzca, en el sinceramiento que conllevará ese cambio, las condiciones para poder manifestar libre y claramente esas ideas.
El riesgo cierto es conformarse la sociedad con buenos modales, una estética de la tolerancia y no avanzar con cambios necesarios.
La versión entusiasta sería que ese cambio fuera un primer paso.
El camino de la voz clara y sonora contra el discurso colecivista y autoritario, hoy impuesto, es una opción válida y quizas más pura, la cual al momento de concretarse permitirá un desarrollo genuino de la Argentina.
Pero es una opción de largo plazo.
Y en el largo plazo, todos estaremos muertos, para utilizar una frase de alguien muy erroneamente citado en este tiempo.
Saludos, Martín.
De acuerdo, Julio. Creo que estará demás aclarar que lo del ‘traidor’ no es más que una cándida ensoñación mía que muy bien sé que además de improbable acaecimiento, sería de imposible concreción: a esta altura de los acontecimientos, no hay ‘humus’ social para que ideas de libertad y responsabilidad puedan florecer, porque ello implicaría no sólo un cambio de mentalidad, sino un cambio radical de modo de vida. Por lo que permítame discrepar en esto: Reagan y Thatcher contaron con otros pueblos, otro tipo de votantes y de tradiciones para sus proyectos…
ReplyDeleteA propósito de no seguir votando falsas opciones, ‘versiones deslucidas de lo mismo’ como bien dice Ud., ya expresé mis ideas aquí mismo:
http://articulos-interesantes.blogspot.com.ar/2012/03/si-en-las-proximas-elecciones.html
Gus VF