Acerca de las descalificaciones presidenciales a periodistas por sus notas. Me cito y amplío:
Pagni no "sólo" mencionó que el abuelo era rabino, información biográfica objetiva. Pagni construyó una figura retórica en un párrafo, haciendo descender la posición idealista y ortodoxa del funcionario kirchnerista desde un abuelo rabino, pasando por un padre comunista, hasta terminar en el joven "teórico". Ahí hay herencia ideológica, una vocación por la ortodoxia, que viene dada y que se continúa en los actos de la persona; no en lo que la persona es de por sí, sino en lo que la persona es por como actúa y en base a una formacion familiar y académica. Lo marcó muy bien. No es ningún racismo. La argumentación es, pragmática: tal persona realiza tales actos y propone tales cauces de acción, los cuales son explicados por sus antecedentes y formación.Lo que es una vergüenza es la mala interpretación, desvirtuante y mal intencionada de la Presidente, la que -de seguro- tendrá arraigo en el progresismo vulgar, ignorante y mal intencionado que la secunda. Fue, la presidencial, una expresión para la tribuna. Eso está claro. La argumentación es, en este caso, "ad hominen": si dice tal cosa es tal otra. Lo cuál es, además de discriminatorio, arbitrario. Que un sujeto manifieste tal o cual cosa sobre ciertas personas o hechos de la realidad no habilita para tratarlo de esto o aquello.
Podrían ambos hechos confundirse, incluso en mi descripción. Pero hay una diferencia fundamental. Pagni realiza un análisis, remite a hechos reales y construye una figura metafórica que intenta explicar una posición subjetiva. No descalifica al individuo por lo que es, lo explica, lo encuadra, lo engloba a él, a sus dichos y acciones. Si el dibujo es negativo o positivo no es fundamental.
La Presidente enrostra un calificativo despectivo sobre un sujeto, sin ningún análisis ni consideración de hechos reales o discursivos. Descalifica al individuo, sin más. Con esta operación retórica "ad hominem" niega de plano los dichos del sujeto sin darles cabida. Como quien enuncia es tal cosa, lo que dice es inválido. La invalidación del sujeto se traslada a lo dicho por el mismo. Fuera cierto o no, se correspondiese o no con lo real, lo dicho por el sujeto es negado, no en sí mismo, sino por ser enunciado por determinada persona. De esta manera se niega lo dicho, se evita hablar de ello, se lo excluye de plano. No existe en el discurso, inclusive y por ello mismo: no existe en el mundo real. Una operación retórica de la política tan vieja como la misma política o, tal vez, la retórica.
Por otra parte. La remisión a Menguele -¿o Lombroso? ya no se sabe con tanta mala intención e ignorancia peronista- con respecto al periodista de Clarín que hizo una metáfora con el ADN de los Kampforristas. ¿No es significativa en gente que se empeñó tanto en una muestra de ADN de los hijos de la propietaria de dicho diario? Cuando uno se obsesiona tanto por el ADN real no debería, porque no está en situación, de criticar una figura retórica que hace alusión a un ADN virtual.
Chapeau.
ReplyDeleteDon Freeman, si le sumamos a su analísis este parrafo de la editoria de hoy 14*2*2012 de La Nación, ya no hay más nada por decir. O quizás mucho. Y esto es un buen comienzo.
ReplyDelete"...El otro periodista, Carlos Pagni, de La Nación, en un artículo en el que buscó trazar un perfil del actual viceministro de Economía, Axel Kicillof, recordó que éste era hijo de un psicoanalista y bisnieto de un legendario rabino de Odessa. El columnista apuntó esos datos para ilustrar una tradición familiar con vocación por la abstracción y la teoría, que desemboca en este economista. En este sentido, afirmó que "la genealogía de Kicillof parece una sucesión de dogmáticas".
La palabra "dogmáticas", como sustantivo, se refiere a conjuntos de dogmas o principios de una doctrina, de acuerdo con la Real Academia Española. La bibliografía está repleta de estudios sobre la "dogmática rabínica", la "dogmática jurídica" o la "dogmática psicoanalítica". En ningún caso esas expresiones tienen un sesgo peyorativo, sino que son una categoría epistemológica para designar un campo de saber..."
No menos equivocado es confundir la referencia al sustantivo "dogmáticas" con el adjetivo "dogmático", que remite a quien es remiso a revisar sus creencias, y que supone un menoscabo.
Para una persona sin prejuicios raciales o religiosos, la asociación de Kicillof con su bisabuelo rabino y con la dogmática que ese bisabuelo cultivaba hace pensar que este funcionario es heredero de una rica tradición cultural e intelectual judía. Para la Presidenta, la única posibilidad que evoca ese comentario es el antisemitismo. ¿No será ella quien está prejuzgando de forma deliberada y grosera por su propia intolerancia? ¿Hay algo más emparentado con las ideologías totalitarias que la no aceptación de las diferencias y la libertad de expresión?
Dos analisis soberbios, el de DF y el de La Nación, sobre los procesos de transferencia y las imágenes que devuelve el espejo.
Saludos, Martín.