Por esto me gusta la propuesta de sortear el cargo de presidente, el Congreso se podría sortear o votar. Pero eligiendo al presidente por sorteo y no por el voto, haría que la percepción de la gente vea al presidente como una amenaza y no como un padre, y el Congreso pasaría de ser la escribanía que es, a ser los que controlan al presidente.
"Para resistir a la ilusión uno debe aprender a no creer en todas las impresiones o promesas (pensamiento rápido) y debemos analizar más cada cosa que decimos o nos proponen y hacerlo con mayor detenimiento (pensamiento lento). Obviamente no todas las impresiones son visuales, hay de todo tipo, económicas, psicológicas, políticas y demás. Los políticos le dirían a la gente que crean en lo que ven, que la recta de abajo es más larga, y posiblemente tendrían éxito en las elecciones en relación a los que le dijeran la verdad, que ambas son iguales. Este es un gran drama de la democracia: decir la verdad no consigue votos."
Por eso insisto con que si la corporación política no alcanza consenso para manejar con un mínimo de racionalidad la cosa pública, como pasa en Chile, Brasil o Uruguay, no hay salida.
ReplyDelete