Apr 9, 2012

De novela


Me contaba un familiar el fin de semana que en la década del 60 fue a un banco a hacer un trámite por un crédito que había sacado. Esperando que lo atiendan había una mujer que estaba llorando. Este familiar fue a preguntarle qué le sucedía, si la podía ayudar. Y la mujer le contó que hacía diez años había vendido su departamento en Buenos Aires y que depositó el dinero en una caja de ahorro de ese banco porque se iba a vivir a Estados Unidos (estamos hablando década del 50). Después de diez años volvió a retirar sus ahorros y le dijeron que le habían cerrado la cuenta porque se había quedado sin fondos... La inflación y el costo de mantenimiento le comió un departamento en menos de diez años. Qué lindo país. Ya sé que la culpa fue de la mujer, por confiar en la moneda del país.

10 comments:

  1. Cuando cumplí cinco años (creo), mi abuela me regaló una libreta de ahorros. Me acuerdo que me llevaba a comprar las estampillas con los pesos que juntaba.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Cómo resulto la libreta de supositorio?

      Delete
    2. Vos reite, pero todavía me acuerdo de preguntarle a mi papá por qué ya no íbamos a comprar estampillas para la libreta y mi viejo explicándome que la inflación se comía los ahorros, que tal vez algún día lo volveríamos a hacer.

      Delete
    3. Yo tuve la misma libreta. Me acuerdo que en la escuela (estatal, de rigor) nos aconsejaban que la tuviéramos, su significado, las bondades del ahorro, etc etc. Me acuerdo también del entusiasmo que sentía juntando las estampillas. Y la desilusión/desconcierto/incomprensión cuando me explicaron lo mismo que a Louis.

      Delete
  2. No creo que en esa década la mujer tuviera la culpa, el hecho que el estado falsificara la moneda, si bien no es algo original, no tenia la escala que tiene en estos tiempos.
    Hoy sí hay más información y experiencia como para ponerse a debatir el tema al menos.

    ReplyDelete
  3. Yo llevaba moneditas de $5 (con la fragata), las de 10 (con la Casa de Tucumán) y las de $25 (me sentía un potentado)!
    Compraba las estampillas en la cooperadora del colegio y me las pegaban en la libreta de ahorro, era mi tesoro! Epoca de Onganía.
    Ya sé que todo eso devino abstracto, pero algo subyace, de hecho nunca he dejado de ahorrar e invertir.

    ReplyDelete
    Replies
    1. La de 25 tenía a Sarmiento. Épocas en que se decía “moneda de un peso”: grande al dope.

      Delete
  4. Ojo que los sábados a la tarde, después de jugar a la pelota en la cuadra, con una de 25 me compraba una Coca bien fría y una barrita de dulce de leche Holanda.

    ReplyDelete
  5. Una tía abuela de mi ex mujer, al fallecer dejo testado a su favor sus bienes, después de una semana de duelo, fuimos a su departamento y ordenando cosas, encontramos algunos ahorros, la mayoría en u$s, de series viejas en gral, y una escritura de venta de un departamento en Mar del Plata, del que le correspondía el 50 %, todo en AUSTRALES, 5 años despúes que perdieran valor y pudieran ser cambiados. Yo también lloré.

    ReplyDelete
  6. Realmente la inflacion viene haciendo imposible poder ahorrar algo desde hace tiempo, la taza que pagan los bancos no es suficiente, para ponerla en un bnco prefiero tenerla bajo mi colchon o invertir en algo como un auto o un hoteles o propiedades que no se devaluen tanto ni se vean carcomidas por inflacion

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.