Apr 3, 2012

Del vientre profundo de la nación bárbara.


Tuvieron que surgir del vientre profundo de la nación bárbara los Kirchner, para que aquello encontrara un final.
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Doña Cristina Fernández, viuda K, es en el fondo una colbertiana que cree en el autoabastecimiento, y una peronista que dice creer en la industria nacional sólo para oponerse a la industria extranjera sin pasar por la sustitución de importaciones. Perón, al menos, fabricaba aviones, automóviles o neveras en el país. Éstos ni eso, pero como el perro del hortelano, se han lanzado a prohibir la entrada al país de productos de todo tipo.
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La historia siempre arrastra, a veces como simple y regular marea, a veces como tsunami, sin dejar un pelo ni una señal de lo que fue. Nadie puede pretender, con lo que ha sido la Argentina de los últimos cincuenta años, que la cosa se quede en una cierta decadencia. Pero tampoco hacía falta arrasar hasta acabar con los libros. ¡Qué animales!
Artículo completo en Libertad Digital, Exteriores, Horacio Vázquez Rial: El grotesco literario argentino.

1 comment:

  1. Les cuento una experiencia bloguera que tuve respecto a la prohibición aduanera de libros hace unos meses.

    Por algunos años visité orsai.es, un blog del periodista y escritor Hernán Casciari (autor de “Más respeto que soy tu madre”) argentino radicado en España, muy interesante y divertido, y con el que compartí desde siempre su visión del mundo a través de las nuevas tecnologías, en las que empresas editoriales y discográficas comenzaron a des-adaptarse a los cambios, y en donde el copyright, las regalías y la distribución de productos culturales deberían replantearse de cuajo.

    En esa línea, Casciari, hace poco más de un año, lanzó a través de su blog un ambicioso e interesante proyecto: editar una revista-libro de papel, sin publicidad ni subvenciones de ningún tipo, solamente solventada por el precio de tapa y con un sistema de distribución organizado por los propios lectores. Casi una locura, pero funcionó. Su lema: “Nadie en el medio”, haciendo referencia a cómo con ingenio se puede esquivar la cadena tradicional de la industria editorial, con total independencia y manejo del producto y otorgando un increíble 50% de regalías para los autores de las notas. Me encantaba su espíritu de emprendimiento, independencia y libertad, más allá de algunos contenidos.

    Hasta ahí todo bien, pero llegando al cuarto número, en octubre pasado, las revistas, que estaban impresas en España, de repente quedan atrapadas en la Aduana argenta, junto a millones de libros. Gran conmoción, se organiza desde el blog una movida por Twitter #liberenorsai llenándole la casilla a Aníbal Fernández, quien, después de un par de días contesta “Orsai? Todo bien, voy a actuar al respecto”. Faltaban tres días para las elecciones.

    Finalmente, ese viernes fueron liberadas sin que el señor Casciari se dignara a aclarar jamás (siendo que llevaba con sus lectores un trato no sólo fraternal sino asociativo) cómo fue que logró rescatarlas, en un acto en el que podían caber cualquier tipo de $o$pecha$, y en el que hubo una evidente discriminación respecto de otras publicaciones en su misma situación, defendiendo sólo su propia quintita. Por qué #liberenorsai y no #liberenloslibros como propusieron varios, aunque a mí eso tampoco me parecía bien, por considerarlo un extorsión ajena a los carriles legales.

    Así fue que Casciari, el gran paladín de la libertad editorial, de la “cultura libre”, el escritor “antisistema” por antonomasia, terminó agachado ante Moreno y diciendo que si estas medidas eran para defender “la industria nacional” él estaba del mismo lado del gobierno. Nunca hasta entonces había mostrado demasiado su hilacha progre, pero ahí quedó evidenciado que sí había “alguien el medio”.

    Como buen progre, tiene la labilidad típica: hace un par de semanas promovió (ahora que la empezó a imprimir acá) el #liberenloslibros, aunque continúa con su ideología nacionalista pedorra.

    Supongo que este comentario ya es demasiado largo como para que se interesen también en una las intervenciones que hice en octubre, y cómo hasta fui amenazado por una horda de estúpidos peronchos progres seguidores fieles de Orsai. Sé que muchos como yo abandonaron aquel mentiroso barco.

    http://orsai.bitacoras.com/2011/10/liberenorsai.php#comment-58977

    (Leer comentario 89&replays)

    Gus VF

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