Que ya no usan más microondas porque vieron en un programa de televisión que después de 20 segundos los alimentos pierden todos sus nutrientes. Vendieron el que tenían a 30 dólares y ahora calientan todo en la hornalla. Al pochoclo lo hacen sacudiendo una olla con tapa, como mi abuela cuando era chico.
La ventaja de vivir en libertad es que este tipo de decisiones son personales. Afectan a los que las toman y a sus dependientes. Cada uno sabe o debería saber lo que le conviene y/o prefiere y actúa en consecuencia.
Pero imagínense por un instante que estas personas fueran funcionarios o que tuvieran llegada a algún funcionario para imponérsela a los demás. ¿Mete miedo, no?
Rápido, hay que decirle a Hegeliano que presente el proyecto en Córdoba, ya sacaron las sillas de plástico y los choripanes, cómo no van a sacar los microondas.
ReplyDeleteEn Rusia los prohibieron en 1976 creo
ReplyDeleteEl basamento del liberalismo y de la república es que nadie ni ningún grupo tiene que tener tanto poder. La libertad es un valor en sí mismo y a la vez la fuente de los otros valores.
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