Instrucciones para evitar caer en el odio.

O como no suicidarse por el bajón ni asesinar a un modelisto.

Cinque Terre, Italia.

De la sección "El Opinador Reposte(r)o". Un comentario de Martín R.

Llego un poco tarde al post de la alegría.

Para levantar mi ánimo, luego de leer comentarios de argentinos en "ElPais.es" y "ABC.es" , postear las disculpas a la tierra de mis ancestros por la caterva de inmorales argentos que los insultan (iba a poner compatriotas pero me parece hipócrita, no los siento así) decidí venir a leer el EOC a fin de encontrar algo de paz y cordura.

Que tranquilidad me da saber que esto se terminará en diciembre.

Parece el chiste de una noticia buena y una mala.

Piensen en que algo bueno sale de lo comentado por Fiura: Se acaba el mundo y yerba no hay.

Que hacemos ? (No, no hace falta contestar, es una pregunta retórica, seamos educados por favor).

Lo más triste en el análisis de la imprevisibilidad de Argentina, es que ya se quebró cualquier posibilidad que el mundo vuelva a confiar, aún después de generaciones y generaciones, siempre se puede volver a las andadas.

Y alguien cree que Argentina puede estar generaciones y generaciones sin volver a las andadas ?

Yo ya no lo creo. No confío en nadie que a esta altura de la historia argentina defienda la inmoralidad y la deshonestidad.

Ya no hay inocentes o idiotas útiles, ya son todos cómplices. Gus VF, tenías razón en tus comentarios sobre la calificación a los pasajeros de la tragedia de Once como suicidas y cómplices, no como víctimas.

Muchas veces comenté el proyecto inmigratorio sarmientino, la alteración en el tipo de inmigración que resultó, pero esos inmigrantes, con una mano atrás y la otra también, trajeron sus esperanzas, su esfuerzo, su ansia de progreso, su contracción al trabajo, su hambre, y trajeron algo mucho más valioso, algo que el criollo mazorquero no tenia, su honor y su palabra.

Siempre pregunto, y me pregunto, cuando discuto, - no aprendo más - con algún hijo de inmigrantes - que son todos, ya que no conozco mapuches, tobas o diaguitas - donde quedaron los valores de sus abuelos. Que la forma de manejar la economía la podemos discutir más adelante, que la función de los medios de comunicación también, que la oligarquia y la madre que los parió después.

Lo que no puedo evitar discutir son los valores.

Y la pregunta es: Son chorros o no ? Cortar todo atisbo de respuesta con mención a Menem y bla bla bla (siempre contestan con Menem, el senador del FPV).

Y repetir la pregunta. Y volver a preguntar por sus abuelos.

Parece tonto, pero la estupidez chauvinista es un reflejo emocional, aunque quieran racionalizarlo, entonces el único argumento para intentar cambiar algo debe ser también emocional.

Pruebenlo, descubrirán que en un rato, gente querida con la que no podían volver a hablar sin alejarse cada vez un poco más, estará recordando anécdotas sobre la integridad moral de sus abuelos, o padres, o familiares, con lágrimas en los ojos.

Quizás no sirva de mucho, a mi me sirve para evitar caer, como decía María , en el odio. Evitar así, ser de la misma calaña.

Saludos, Martín.