¿Y si hay algo más que la incorregibilidad peronista?
(...) lo que parece ser la clave argentina. Porque, con todos estos elementos, Cristina Fernández tiene políticamente justificada su actitud. Pero ella no es más que una pieza en el juego internacional.
Y en el juego internacional, la atención no está puesta en Argentina, sino en España. Hay un generalizado interés en los organismos internacionales de matriz intervencionista, antiliberales por definición, enemigos de la libre circulación de capitales y mercancías, como el Fondo Monetario Internacional, un generalizado interés, decía, en poner a España todas las trabas que sea posible en su proceso de saneamiento y recuperación tras siete años de decadencia abierta. La consigna de esos organismos, y de un sector de eso que llamamos los mercados, un sector no del todo independiente, y del eje francoalemán, en mantener contra las cuerdas al actual Gobierno español.
(...) A lo largo de los años hemos visto que el eje francoalemán, ocupase quien ocupase el Estado, ha contribuido a colocar y mantener en España Gobiernos socialistas, más maleables para sus intereses, empezando por Felipe González, criatura de Berlín donde las haya. La cuestión es mantener a España en una posición subordinada. Reclamaron la reconversión industrial y se les concedió, de donde hoy somos un país desindustrializado. Sólo en la época de Aznar la política atlantista española situó a la nación en una posición de fuerza, de independencia.
¿Qué me impide pensar que detrás de la acción del Gobierno Kirchner se mueven intereses distintos de los argentinos, empeñados en acabar con Mariano Rajoy? Somos parte de una Unión Europea en la que dos países, nada menos que dos, no tienen Gobiernos elegidos democráticamente, sino salidos de la voluntad de Berlín y París. Monti, un señor cuya legitimidad no es mayor que la de cualquier dictador bananero, viene y opina. ¿Por qué no va a tener peso la Kirchner?
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