Apr 24, 2012

A las personas se las conoce por las decisiones que toman cuando tienen la posibilidad de elegir, cuando tienen opciones, cuando les queda otra.

Porque hacer las cosas bien cuando no te queda otra pasa más por una cuestión de instinto de supervivencia que por el mérito.

Para mí está claro que cuando los argentinos consideran, con o sin fundamentos en la realidad, que tienen la posibilidad de elegir, eligen sistemáticamente el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico.

Es una trampa muy complicada en la que seguramente influye la “maldición de los recursos naturales”, el hecho de que 80-90% de la población está convencida de que los recursos son abundantes por definición, ya que vive de la renta que genera el único sector productivo a nivel internacional del país, en el que trabaja una parte insignificante de la población económicamente activa.

¿Se puede salir de este esquema? No lo sé. Sí sé que mejor que intentar salir es no caer nunca en él.

13 comments:

  1. ¿Hay alguna situación en la que no hay opciones?

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    1. Blas: Creo que Louis se refiere con "opciones" a un marco amplio de opciones y una situación cómoda para elegir, en contraposición a una situación acertiva en la que las opciones son pocas, impuestas y están más allá del deseo de uno.
      Digo, a riesgo de una mal exégesis.

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  2. Yo no estaría tan seguro de lo que está eligiendo la gente.
    Yo no sé, realmente, qué es lo que tiene la gente en la cabeza.
    Uno lo ve de afuera y le adjudica cosas. Pero me parece que el mecanismo y las imaginaciones de la gente son otras.
    Seguramente tienen muchas ilusiones y hay mucha distorsión sobre la realidad y, de seguro, mucha ignorancia.
    Sobre todo, lo que hay es lo peor que puede haber en política: un modo emocional para decidir cosas racionales.
    Creo que la gente hace pasar cosas muy personales por lo político de manera inconsciente. No puedo decir más. Es como que tu papá te trató mal cuando eras chico y por eso odias a Macri. Para no hablar del trauma del Proceso. Como si mucha gente que fue jóven en aquella época quisiera "cobrar venganza" -ambos términos- en el presente. Y todo lo demencial que se propone saliése de ahí.

    Los políticos "huelen" ese inconsciente y venden el producto. El resultado en lo real, justamente por lo irreal realizado, es desastrozo.
    Es "la vejentud irrealista" de los 70.

    A mí me parece que hablo con marcianos. Es muy difícil hacer entrar un razonamiento: lógico, argumentativo, racional, basado en evidencias reales. Todo es sobre un mundo imaginario. Es, en alguna forma, como un delirio psicótico colectivo. Alucinación y delirio.

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    1. Delirio psicótico colectivo.

      Aunque CFK sabe perfectamente que las consecuencias a largo plazo van a ser malas. Pero como ella no va a estar y la gente aplaude, para qué se va a calentar en considerarlas.

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    2. María, la gente lo sabe también. Muy en el fondo, pero lo sabe perfectamente. Por eso compran dólares y meten sus ahorros en una caja de seguridad. Pero mientras tanto, siga el baile, siga el baile. Algún esculapio ha de sangrar.

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    3. Louis, qué gente? Coincido con el grupo que vos nombrás, los que pueden ahorrar. Pero los de más abajo no entienden nada. Pero nada, eh. Celebran lo de YPF como si fuera un partido de futbol. Hasta ahí les alcanza la nafta (no pun intended). No pueden sacar ninguna conclusión ni pronóstico.

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    4. Coincido. Hay mucha ignorancia de todas esas cosas elementales que acá repiten a diario. Hay mucho resentimiento también por los que les pasó, por lo que no les pasó, por lo que les pasa a otros. Pero fundamentalmente mucha ignorancia, hay cosas que las tienen muy arraigadas y no resisten el menor análisis racional. Hay personas que uno sabe honradas pero que emperran en defender gratuitamente lo que les está arruinando la vida a ellos y a nosotros.

      H.

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    5. Ojo! Que mucha otra gente -probablemente de clase media más baja- ni se imagina lo que se está gestando. Además, me consta, no tienen conocimientos ni deseos de saber.
      No, si para que crezcan los microbios tiene que haber un caldo de cultivo adecuado.

      Con respecto a la inmensa mayoría de la casta política: Están en el Estado para robar desde ahí. Se colocan, por intermedio de la política, en una posición tal que, aunque quiebre el país, ellos no lo hacen, quedan bien plantados de por vida.
      Definitivamente: En la Argentina, a esta altura de los acontecimientos, desde hace una década y más que nunca, el Estado es un lugar al que se accede exclusivamente para robar, en los tres poderes. Ya no es una actividad concomitante con el gobierno. El gobierno es adjunto al robo. Desde manejar el mercado, quebrar y comprar empresas, cobrar coimas para no impedir un ejercicio del comercio perfectamente legal y en regla, pasando y hasta llegar a todo lo imaginable en donde pueda estar el Estado.
      Se legisla, decreta y falla para robar mediante actos de gobierno. Desde la presidencia hasta el último empleado público con posibilidad de hacerlo.
      Los problemasreales prácticamente no se tratan, no se solucionan, porque todo el gobierno está ocupado en sus "negocios con la cosa pública".
      La verdadera confiscación no es la de YPF, es la del gobierno a sus ciudadanos por parte de la casta política. La perversión casi total de la función pública. Todo el que puede trincar, trinca. Y no estoy hablando del tradicional soborno, sino del hecho de asumir el cargo de gobierno como una empresa particular que le reporta beneficios al interesado, como función principal, no secundaria. La coima era adyacente al cargo, ahora el cargo es adyacente a la expropiación del dinero de los particulares. Hago como que y/o cuando no me ocupo de mi negocio estatal, me ocupo de mi función específica. Esa es la posición del cargo político, sobre todo ejecutivo y legislativo, pero también jueces -la corrupción judicial tiene una data que viene de la colonia-, que están menos visibles; y de todo cargo público suceptible de ser convertido en una fuente de ingresos por sus funciones.
      Esto, desgraciadamente, trascendió el simple soborno. Ya es un latrocinio generalizado, virtualmente aceptado por la casta política, desconocido por la población y no abordado por la prensa ni los investigadores especializados. Y se está llevando puesto al país. Lo que va a quedar de esto es una destrucción digna de una guerra. Tal vez sea lo mejor. Aunque tratándose de Argentina, toda esperanza es vana.

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    6. Brillante DF,con su prmiso lo pegará en mi FB

      Lois: no merece un post este coment?

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    7. Sus deseos son órdenes, Don Chori.

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  3. Tengo todo mi patrimonio en el exterior y alquilo mi propia casa.
    Sólo sigo las reglas que me imponen y como las entiendo -no las acepto- cada vez me va mejor.
    Cuando el Dólar esté a $20 (creo que es el valor adecuado para este país) vuelvo parcialmente y depredo lo que esté a mi alcance.
    Espero que entiendan, es mi vida y la de mi familia.

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