¿Por qué está mal violar el decho de propiedad?

Violando los derechos de propiedad, al principio (como con las drogas) se consigue un beneficio rápido, inmediato pero efímero, ya que luego de consumir el bien o el capital violado, difícilmente alguien lo reponga. Con lo cual disminuye el stock y el flujo de riqueza, en definitiva se es más pobre.

La genial artificialidad de la propiedad privada, es decir tener derecho a disponer libremente de un bien y poder transferirlo a otra persona, en general a cambio de otro derecho de propiedad (lo que se llama comercio) es lo que incentiva a que la gente produzca más que lo que consume. Es algo totalmente artificial, lo natural es la economía de supervivencia. Con viajar a algunos lugares de África o el Amazonas se puede ver "lo natural" en acción. Cuando existen derechos de propiedad y se pueden intercambiar libremente, aparece la economía de mercado. Entre la economía de mercado y la economía de subsistencia hay sistemas intermedios, que rechazan la propiedad privada o que la limitan de alguna manera.

Nadie produce más de lo que necesita si no se lo puede apropiar, si alguien se lo expropia no vuelve a producir demás, es simple. En el medio queda la posibilidad de expropiarle una parte, un impuesto, con la excusa de montar un sistema para garantizar la vigencia de su derecho de propiedad sobre el resto. Si el impuesto se lo cobran para montar un sistema que se dedique a la violación de su derecho de propiedad, es venderle a tu verdugo la soga con la que te va a ahorcar.

El que tiene capital para invertir, para instalarse en un país no solo va a evaluar cuán alto son los impuestos que le cobran sino también si efectivamente le garantizan el derecho de propiedad sobre lo producido y no consumido. De la combinación de menores impuestos y mayor seguridad jurídica va a salir el lugar ideal para hacer negocios. Ni lo uno ni lo otro, ambos.

En el caso particular de Argentina, tiene impuestos altísimos, alta inflación, y un gobierno que se pasa por el perineo todos los derechos de propiedad habidos y por haber. Argentina, se arrastra no tan lentamente en la dirección de una economía de subsistencia.