De Rozitchner, más vigente que nunca. Insisto, los problemas del país tienen más que ver con lo psicológico y/o psiquiátrico que con lo político o económico:
El argentino es excepcional: no porque sea superior o realmente distinto, sino porque gusta de vivirse como tal. El argentino es la excepción que se ha vuelto común. Esa situación de excepcionalidad y diferencia está extendida y es común. Un mundo de individuos excepcionales: no existe.
El argentino cree que nació en el lugar equivocado. Su desempeño se aplica a lograr superioridad y diferencia, en vez de éxito y felicidad. Esa necesidad de no ser como todos que nos identifica. Una exigencia dura.
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