Otra runfla de cabrones.

Para indignarse, primero hay que tener dignidad. Y aquí no se tiene.

Para que te jodan los intereses, primero hay que tenerlos. Y aquí no se tienen. 

Para defender la libertad hay que quererla y valorarla, ser un hombre libre. Y aquí no se tiene idea de la libertad, no se la valora, no se la quiere. 

Aquí lo que hay es siervos gozosos buscando el amo bueno que les permita sus placeres serviles.

Esto es un rebaño, si alguna vez actúa como una jauría, no deja igualmente de ser una manada.

No hay mi libertad sin la misma libertad para todos. Un individuo no puede ejercer su libertad sino la pueden ejercer los demás.

Darle a la gente una libertad que no quiere, no necesita, no ejerce, etc. es realizar una acción que no tiene ningún efecto.

Lo que se puede hacer es cercenar la libertad de los demás para que no sean tan libres como uno.

Para el empleado sobre pagado, que se va de vacaciones a Brasil una vez al año y que tiene sus pequeños placeres domésticos, que le cercenen la libertad al ejecutivo, al profesional, y otras personas con posibilidades, de salir del país, de conservar sus ahorros, de invertir, etc, todas cosas que él no puede hacer, le produce un placer por compensación.

No se trata de hacer los mismo que otros, sino de que los otros no sean más que uno. Hay un pensamiento resentido, tradicional de los argentino, que sigue insistiendo ahí.

Se ha producido algo muy grave. Por medios económicos, no políticos, se está impidiendo,de juri y de facto, el abandono del país de los ciudadanos. Un derecho básico en cualquier país libre y civilizado. Esto provocaría un escándalo y la inmediata caída, por medios legales, del gobierno, en cualquier país libre y civilizado.

En cualquier país libre y civilizado la gente común y corriente sentiría amenazada su libertad, se indignaría y actuaría en consecuencia. En Argentina no.

La libertad no es sentida, no es valuada, no es requerida.

La gravedad del asunto no es registrada como tal.

Además ¿Para qué quiere salir del país varias veces por año quien no puede, quien no lo necesita y no ve la gravedad del asunto?

Es más: Mejor. Mejor que otros no puedan lo que él no puede. Así "somos todos iguales". El pensamiento resentido, el igualitarismo socialista se dan la mano aquí.

Todo cierra perfecto.

La medida del gobierno es apoyada por el goce resentido y/o el desinterés de la inmensa mayoría de la población.