Desde ese punto de vista perverso tiene sentido, no es otra cosa que llevar la ingeniería social a las últimas consecuencias:
Having left behind pseudoscientific racial theories, it’s easy for us to look back and pass judgment on yesterday’s eugenicists. It’s harder to acknowledge what we have in common with them.
First, a relentless desire for mastery and control, not only over our own lives but over the very marrow and sinew of generations yet unborn. And second, a belief in our own fundamental goodness, no matter to what ends our mastery is turned.
Tema difícil.
ReplyDeletePero sin duda estos tipos juegan a reemplazar a Dios. Es lógico si se ve que el socialismo es una religión laica. Y sus sacerdotes iluminados que disponen de la vida y la muerte de sus súbditos.
Por lo menos ahora es una decisión de los padres y no del estado/gobierno.
DeleteLeer "El fin del hombre", de Francis Fukuyama
ReplyDeleteLo anoto, Julio.
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