Salvando las distancias, como México con el PRI hasta 2000.
Tanto el oficialismo como la oposición – la verdadera, no la nominal – pertenecen al mismo partido: el peronismo.
Los conflictos de la política argentina son los internos del peronismo y las elecciones nacionales son las internas del partido.
El país tiene un sistema de partido hegemónico desde hace décadas, pero me parece que con los Kirchner se graduó, o está muy cerca de hacerlo, de sistema de partido único, por lo menos de hecho.
La diferencia, muy fundamental, con el PRI histórico, es que en éste el partido está por encima de los hombres. O sea: no se permitió la re-reelección. Gobernabas un período y chau pucho. Y todo el mundo lo tenía claro y no se hacía el loco. Los cargos políticos se iban renovando suavemente.
ReplyDeleteEra una dictadura de partido, no de un hombre.
En el peronismo la persona, el caudillo, es fundamental, es "todo" y opera para sí. Esto crea masacres.