El Kirchnerismo, como el nazismo, es intrínsecamente malo. Malo de origen, de concepción, de esencia. No puede hacer "algunas cosas buenas" porque todo es con un fin malo.
Si para matar a un judío que estaba escondido en un piso 10, los nazis le ponían un ascensor al edificio, los copropietarios podrían decir lo mismo del nazismo: "han hecho algunas cosas buenas".
Por eso más que preguntarnos si existen "kirchneristas buenos" (como en el libro), yo cambiaria la pregunta: "¿hicieron cosas buenas los kirchneristas?".
Pérez
Estaría 100% de acuerdo con el comentario si se reemplazara "kirchnerismo" por "peronismo". ¿Es tan difícil advertir que "kirchnerismo" es la última camiseta que se pone el PERONISMO para jugar su eterno y camaleónico juego de canallas?
ReplyDeleteNo me cansaré de repetir que hablar de "kirchnerismo" es hablar de un árbol que tapa un bosque. Si no ajustamos nuestra mirada histórica de modo más abarcativo, jamás podremos entender qué sucede en la Argentina. Entraremos en el juego que el régimen y la propia mecánica social nos proponen, que es vivir poniéndose distintas camisetas, siempre mucho más emocionales que racionales o ideológicas, para hacernos cómplices de su delictual concepto de la vida.
Los que alguna vez se pusieron una camiseta perteneciente a un club del juego peronista, a mi entender, tendrán que hacer un mayor esfuerzo por salirse de esa cancha si no quieren seguir siendo parte del problema. No sirve denostar a tal o cual cuadriga romana. Lo que está mal es el Circo Romano.
Gus VF
Gus , coincido.
DeleteYo puse "kirchnerismo" porque fue un comentario a un post que preguntaba si uno puede decir que existen kirchneristas buenos. Pero basicamente estamos hablando del ultimo disfraz del peronismo. Que a su vez es una camiseta del polulismo.
El peronismo se pone la camiseta del kirchnerismo "para jugar su eterno y camaleónico juego de canallas"...
ReplyDeleteO el kirchnerismo se pone la camiseta del peronismo para tener el camino allanado y así poder adentrarse más en en el corazón, la mente y el bolsillo de la gente?
Y no hablo de lobos ni corderos. Sino, más bien, cuál sería el huevo y cuál la gallina en ese juego de disfraces perverso.
En cualquiera de los casos, encuentro muy acertado su comentario y la comparación con el Circo Romano.
Y lo peor de todo, es que nadie se da cuenta de que ya hace años que nos bajaron el pulgar.