Es muy posible que visto desde la perspectiva de un país normal, la cosa resulte terriblemente dificultosa, pero no hay que olvidar que el nuestro no es un país normall, y la mayoría de los gobiernos enfrentados con nuestras "políticas" actuales ya están acostumbrados a los desmanejos a los que han sido sometidos porque no es la primera vez que se han cometido burradas en nuestras relaciones internacionales. De ésto pueden dar fe todos los limítrofes que nos han sufrido durante décadas. Contra la opinión expuesta en el post, creo que con sólo acceder a un gobierno razonablemente lógico, la mayoría de los demandantes exhalará un suspiro de alivio y se reconpondrán las relaciones inteligentes y todo volverá a sus cauces normales con bastante rapidez. Eso sí: La pregunta del millón es cómo se hace para instaurar en nuestro país un gobierno que guarde cierta lógica no sólo hacia el exterior sino principalmente para entrecasa, si no contamos siquiera con alguna perspectiva. Ahí si coincido en que el camino ha de ser arduo y sufrido, pero una vez restablecida la coherencia gubernamental, el resto se encarrilará naturalmente.
Yo hablo de recomponer relaciones normales, es decir comerciar en condiciones naturales, comprar y vender sin trabas artificiales. Con eso me conformaría. Por aquella ley natural de la quemadura con leche y el temor a las vacas, no habría que esperar inversiones en lapsos cortos porque aquellos que pueden y tienen con qué invertir habrán desensillado hasta que aclare y eso no ha de pasar de inmediato. La inversión primera ha de ser totalmente local y el empresariado nacional, una vez deshecha la madeja de subsidios y acomodos actuales habrá de invertir porque otro remedio no tendrá. Confiemos.
Es muy posible que visto desde la perspectiva de un país normal, la cosa resulte terriblemente dificultosa, pero no hay que olvidar que el nuestro no es un país normall, y la mayoría de los gobiernos enfrentados con nuestras "políticas" actuales ya están acostumbrados a los desmanejos a los que han sido sometidos porque no es la primera vez que se han cometido burradas en nuestras relaciones internacionales. De ésto pueden dar fe todos los limítrofes que nos han sufrido durante décadas.
ReplyDeleteContra la opinión expuesta en el post, creo que con sólo acceder a un gobierno razonablemente lógico, la mayoría de los demandantes exhalará un suspiro de alivio y se reconpondrán las relaciones inteligentes y todo volverá a sus cauces normales con bastante rapidez.
Eso sí: La pregunta del millón es cómo se hace para instaurar en nuestro país un gobierno que guarde cierta lógica no sólo hacia el exterior sino principalmente para entrecasa, si no contamos siquiera con alguna perspectiva. Ahí si coincido en que el camino ha de ser arduo y sufrido, pero una vez restablecida la coherencia gubernamental, el resto se encarrilará naturalmente.
Ojalá, Miguel. Me temo que no verán un centavo de inversión durante mucho tiempo.
DeleteYo hablo de recomponer relaciones normales, es decir comerciar en condiciones naturales, comprar y vender sin trabas artificiales. Con eso me conformaría.
ReplyDeletePor aquella ley natural de la quemadura con leche y el temor a las vacas, no habría que esperar inversiones en lapsos cortos porque aquellos que pueden y tienen con qué invertir habrán desensillado hasta que aclare y eso no ha de pasar de inmediato. La inversión primera ha de ser totalmente local y el empresariado nacional, una vez deshecha la madeja de subsidios y acomodos actuales habrá de invertir porque otro remedio no tendrá. Confiemos.