Por 400-500 pesos – unos 70-80 dólares – se puede viajar de Santiago del Estero/Tucumán a Buenos Aires en “coche cama”. El colectivo viaja directo, no para en ningún momento, y el servicio incluye, cena, desayuno, café/jugo libre durante la noche y, en algunos casos, cerveza y hasta whiskey. Cuesta creerlo, pero parece que es cierto.
Se lo comenté a un amigo quebeco y pensó que lo estaba cargando. Su reflexión: la cerveza y el whiskey gratis solos justifican el viaje.
Participante #5.
ReplyDeleteTodas sobrinitas del Hege.
DeleteOjo, Louis. En términos de poder adquisitivo local, 500 mangos para un viaje Buenos Aires - Tucumán es carísimo.
ReplyDeleteCon el actual dólar a 6,45, si pasás los precios a dólares todo te va a parecer barato, pero tené en cuenta que acá los sueldos son los mismos que cuando el dólar estaba a 4,25, hace apenas 9 o 10 meses. La devaluación y consiguiente caída de los salarios medidos en dólares fue enorme.
Están volviendo a las primeras épocas de gloria del “modelo”, cuando te decían que el camino para salir del círculo vicioso de la pobreza y del atraso pasaba por salarios miserables en dólares.
DeleteComo siempre lo mejor se encuentra a la derecha
ReplyDeleteEsas son las azafatas santiagueñas en los micros?
ReplyDeleteDisculpá que te pinche el globo, pero competencia feroz las bolas, están todas las empresas entongadas.
ReplyDeleteAdemás, si no me equivoco, las 3/4 empresas más grandes son de FLECHABUS, capitales de dudoso origen por cierto.
De hecho todas las empresas aumentan los pasajes en las mismas fechas (cerca de las vacaciones), y oh casualidad, cobran lo mismo.
Visto desde afuera y prejuzgando, es una mafia manejada por dos o tres, que cobra lo que quiere, y además tiene el curro del subsidio al combustible.
Ni hablar que junto con los cines, hoteles y casinos, ideal para blanquear plata, quién te va a ir a contar si en verdad viajaron x pasajeros?
Lindo el buffet.
ReplyDelete¿Se puede volver a servirse más?
A esta altura, con UNO, pero bueno, me doy por bien servido.
ReplyDeleteY Ud. JL, no da venir a fanfarronear por aqui.
Martín, no es fanfarronería, que la podríamos asociar con el pecado capital del Orgullo. Mucho menos la Codicia. No sería honesto negar trazos de Lujuria, pero creo que lo mío es bastante más básico: simplemente Gula.
DeleteSi es asi, déale nomás.
DeleteQuizás algún trazo de Envidia pudo haber contaminado mi comentario, pero me reconforta ver que no es Avaricia lo que lo mueve, parece haber para todos y todos los gustos.
Controle la glucemia. Si puede, guárdeme el bomboncito de la izquierda.
Típico de gorilas liberaloides: una colección de pecados "capitales"... (trrrrrum- crash!)
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ReplyDeleteAntes viajaba mucho en micro para ir a sur a visitar a mi familia. El precio/calidad con respecto el avión era para considerar, total era una noche de viaje y ya.
ReplyDeleteTambién viajé bastante en micro cuando era chico y lo de la desregulación es cosa de los 90s. Fue impresionante el salto de calidad con respecto a los 80s, donde hasta revendían asientos.
Otro hito reciente de la industria fue el volcán Puyehue y las protestas de aerolíneas, donde aparecieron servicios premium a lugares donde no iban, como uno que se tomó mi vieja desde acá a Santa Rosa, La Pamapa y que era mejor que el yo me tomaba para ir al sur.
Pero eso de la competencia feroz ya fue y es cierto la cosa está más concentrada.
Sobre los aumentos estacionales "coordinados". Es como la luz en verano y el gas en invierno. Suben cuando la elasticidad de la demanda es baja.
En los micros de larga distancia los precios se parecen justamente porque ¿A qué suicida se le ocurre subir más que la competencia?
Tenemos una calidad de servicio de micros de larga distancia sobre dimensionada no por lo des-regulado del sector, sino por lo SOBRE regulado de otro sector, el aeronáutico.